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Un motorista muere tras no recibir asistencia adecuada después de sufrir un accidente

El mensajero Enrique del Río se dio un golpe con su moto en la carretera de Burgos. Se levantó, caminó hasta una empresa cercana y pidió ayuda. Un empleado llamó a la Guardia Civil, y al. rato llegó una patrulla. Los agentes conversaron con el herido, y no debieron de verle muy mal, porque se mar charon sin más. Horas después, la juez de Alcobendas levantaba el cadáver del accidentado, a pocos metros de donde había reclamado socorro. Enrique tenía 24 años

El accidente ocurrió de madrugada, sobre las 4.30 de ayer, en el kilómetro 32 de la nacional I (San Agustín de Guadalix). Tras estrellarse contra el suelo, Enrique se puso en pie y se acercó a una empresa del polígono industrial situado en las inmediaciones. Tuvo la fortuna de encontrar allí al encargado de mantenimiento. Este hombre avisó a la Guardia Civil de El Molar, localidad cercana a San Agustín.Poco después llegaron al lugar dos guardias civiles, que identificaron al herido. Vieron que tenía el pantalón roto y el casco en la mano. El motorista ya no podrá contar de qué hablaron. Pero lo cierto es que los agentes le dejaron marchar. Fuentes de la Guardia Civil explicaron ayer por la tarde que el accidentado les dijo que no quería asistencia.Y Enrique se quedó solo en el aparcamiento del polígono. A las 7.40 de ayer, empleados de una empresa cercana le vieron tendido, moribundo. Poco después fallecía, recostado sobre el capó de un coche.Trabajadores de la empresa SDF, enclavada en el polígono, y que atendieron al muchacho, aseguraban ayer que no entienden cómo la patrulla de la Guardia Civil -"dos chicos muy jóvenes"- no trasladó a Enrique a un hospital a la vista de su estado.

Fuentes de este cuerpo corroboraron ayer que la patrulla no vio la motocicleta accidentada. Los mismos trabajadores consultados decían también que a 7.00, al observar que Enrique del Río "se moría", volvieron a llamar a la Guardia Civil y a una ambulancia de la Cruz Roja, pero no apareció nadie hasta una hora y veinte minutos después. El responsable de la coordinación de Cruz Roja afirmó ayer que tienen registrado el aviso no a las 7.00, sino a las 8.04, y que el joven ya había muerto cuando llegó al lugar una ambulancia desde Colmenar Viejo.A media mañana de ayer aún se podía ver la motocicleta en el lugar del accidente, un tramo sin asfaltar de la vía de servicio paralela a la N I. La Vespa mostraba claras huellas de haber registrado un fuerte golpe al chocar contra el pavimento.Compañeros de trabajo de Enrique en la empresa de mensajería Sector 1, avisados por la Guardia Civil, llegaron al polígono sobre las 10.30 de ayer. Allí comentaron que el mensajero salió de la empresa a las 19.30 del miércoles para entregar un sobre en San Agustín de Guadalix. Desde entonces no sabían nada de él.Nadie pudo explicar ayer dónde estuvo Enrique durante el tiempo que transcurrió desde que salió de la empresa hasta que fue visto en el polígono industrial de la carretera de Burgos, a las 4.30 de la madrugada siguiente.

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