Enfrentamiento en a Orquesta Ciudad de Barcelona por el uso de un coche

De "atraco a mano armada" calificó ayer el director de la Orquesta Ciudad de Barcelona (OCB), Luis Antonio García Navarro, la factura que el gerente del Instituto Municipal de Música, Jaume Masferrer, le ha pasado por el uso de un coche con chófer durante 1992. El coche, un Peugot 505 con conductor que la gerencia de la OCB alquila para recoger en el aeropuerto a algunos artistas invitados, fue muy usado el año pasado por García Navarro, que considera una discriminación que él tenga que pagar lo que los artistas invitados no pagan. Masférrer explicó ayer que le ha descontado al director 1,5 millones de pesetas de sus honorarios. "En ninguna cláusula de su contrato se especifica que debamos pagarle un coche con chófer", dijo.Luis Antonio García Navarro (Chiva, Valencia, 1941) explicó hace unas semanas, en tono airado, a los músicos de la OCB que el gerente le había pasado una factura de 800.000 pesetas por el uso de un coche con chófer durante 1992. El director valenciano, que se encuentra en Japón, declaró ayer desde Tokio que este asunto le parece muy desgradable. "No existía ningún acuerdo previo para que utilizara un coche con chófer ni hay cláusula alguna en mi contrato que especifique que tendré un coche a mi disposición; pero ésta es una deferencia que la gerencia tiene con los artistas invitados por la OCB, y no entiendo por qué a mi pretenden cobrarme lo que a los otros no les cobran", dijo García Navarro.

Facturas diversas

Jaume Masferrer aseguró ayer que tanto el coche como el chófer se alquilan para ir a recoger al aeropuerto a algunos artistas invitados, y añadió que García Navarro no es ningún artista invitado, sino el director titular. "Hemos tenido la deferencia de pagarle la factura del coche y muchas otras que nos ha pasado, porque ya se sabe que los artistas van un poco por la vida como los reyes, sin dinero en el bolsillo; pero ya le advertí que todos los gastos que no están especificados en el contrato le serían descontados de sus honorarios", explicó el gerente.El director de la OCB, que tiene fijada su residencia en Mónaco, percibe mensualmente una cantidad y a final del año la gerencia regulariza las cuentas para pagarle la diferencia entre lo cobrado y lo que estipula el contrato, unos 20 millones de pesetas libres de impuestos y en pesetas convertibles. En la regularización de 1992, Masferrer descontó al director 1,5 millones de pesetas, cantidad que corresponde a las numerosas facturas de García Navarro pagadas por el Instituto Municipal de Música (IMM). El director no sólo ha usado el coche con chófer, sino que ha pasado a la gerencia, según fuentes del IMM, las facturas del lavado de las cortinas de un apartamento alquilado, la reparación de un electrodoméstico y el hotel en el que se ha hospedado su hijo.