LA CONTAMINACION ACÚSTICA
El 68% del centro supera los decibelios fijados por las autoridades sanitarias internacionales
El ruido concreto de una alarma, la música estridente de un bar de copas o el tocadiscos del vecino del tercero son fácilmente identificables y denunciables con precisión.Pero otros ruidos de la ciudad, menos perseguibles por ser de autor desconocido o disperso, hacen peligrar la salud y los nervios de más de un millón de madrileños que residen en la almendra de la capital, la zona delimitada por la circunvalación M-30. Eso se llama contaminación acústica y es constante, difusa y anónima. Causa estrés, irritabilidad, hipertensión y fatiga.. Su principal responsable es el tráfico, y el aumento constante de automóviles y bocinas constituye el peor presagio.
El ruido de Madrid perjudica la salud
Ese fragor que interrumpe las conversaciones en la calle, el descanso en los parques y el sueño del millón de madrileños que vive en el centro de la ciudad nunca es denunciado. Es el ruido, que en el 68,62% de la superficie del centro de Madrid supera -entre las diez de la mañana y las seis de la tarde- los 65 decibelios, el límite de tolerancia recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).Así lo pone de manifiesto el primer mapa acústico de Madrid, elaborado sobre el área urbana interior de la M-30 por el Instituto de Acústica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Ayuntamiento. Los distritos de Salamanca, Centro y Chamberí son los primeros en la lista del estrépito.
Salvador Santiago, físico del Instituto de Acústica y que ha participado en la elaboración del mapa, señala que "el tráfico es el responsable en un 80% del ruido ambiental" y que Madrid "no es ni más ni menos ruidosa que cualquier otra capital europea". "Lo único que la distingue", señala, "es que los niveles de ruido permacecen constantes, es decir, que mantenemos la fuente de ruido más tiempo en movimiento". Santiago explica que "el valor medio del aforo de tráfico en Madrid (el número de coches circulando entre las 7.30 y las 21.00) no varía en más de un 20%, lo que no representa más de un decibelio".
El ruidoso 'scalextric'
Para comprender la importancia del tráfico como origen del ruido baste citar que la desaparición del scalextric de la plaza de Atocha redujo en 11 decibelios su nivel de ruido, un dato que debe ser considerado a la hora de construir pasos elevados y obras similares. Las horas punta y las zonas comerciales, industriales y de servicios son las de mayor contaminación acústica.
En este sentido, Placido Perera, del Departamento de Contaminación del Ayuntamiento, asegura que el área de la almendra central de Madrid, con un nivel de ruido superior a los 65 decibelios, "desciende del 68% al 40% si se amplía el registro de ruidos al periodo entre las ocho de la mañana y las diez de la noche, y el porcentaje aún baja más si se miden las 24 horas".
El mapa acústico de Madrid ha costado unos 30 millones de pesetas y se han invertido cinco años en su elaboración.
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