Viento frescachón, bomberos agobiados

Febrero se despidió ventoso. Los bomberos tuvieron ayer más trabajo del habitual (hasta 40 salidas efectuaron por la mañana, el triple de lo habitual) para asegurar cornisas, andamios o antenas que resultaron afectados por el aire. El viento que se registró ayer en la ciudad fue de alrededor de 60 kilómetros por hora, velocidad que los meteorólogos consideran- moderadamente fuerte. Los profesionales lo llaman frescachón, informa Jorge Ron.

Sin embargo, en puntos concretos de la capital se superó esa velocidad, como en algunos tramos de la M-30, donde baja viento del norte encajonado.

El panorama fue distinto en la sierra, donde el aire sí alcanzó velocidades superiores a los 80 kilómetros horas. Por esta razón, las estaciones de esquí estuvieron cerradas y Protección Civil pidió especial precaución en las carreteras de montaña. Alcobendas, Aranjuez, Villalba y Las Rozas fueron algunos de los municipios más afectados por la ventisca. Los bomberos de la Comunidad acudieron a ellos alertados por la caída de paneles publicitarios y vallas metálicas. "Hemos salido más de lo normal, aunque sin importancia", dijo un portavoz.