Estrenos y ausencias
La reunión del G-7 fue el estreno para los nuevos responsables de la economía y de las finanzas de los dos primeros de la clase, el norteamericano Lloyd Bentsen y el japonés Yoshiro Hayashi. También se estrenó, aunque sin tanta notoriedad, dada la inestabilidad de su país, el italiano Piero Barucci. Prácticamente todos los otros son representantes de gobiernos en situación precaria o difícil, especialmente el francés y el canadiense.No hubo representante de la Comisión Europea, tal como habían solicitado algunos países, Francia entre otros. Se quedaron en casa, así, los autores de la Iniciativa de Crecimiento Europea, presentada como modelo de aprovechamiento de unos márgenes presupuestarios estrechos para generar inversión creadora de empleo y animar las economías adormecidas.
Los asistentes, que conocían la idea sugerida por el semanario The Economist sobre el sorpasso de la economía española a la canadiense -lo que autorizaría a España a reclamar un lugar en el G7-, no quisieron hacer comentario al término de la reunión.
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