El juez Baltasar Garzón, víctima de un seguimiento realizado por detectives privados

El juez Baltasar Garzón ha sido víctima de un seguimiento por parte de detectives privados, según fuentes de la Audiencia Nacional. Estos hechos se han conocido simultáneamentecon la existencia de una denuncia presentada contra Garzón por los abogados del traficante de armas Monzer al Kassar, basada en una nota manuscrita supuestamente sustraída a dicho juez. Este último acaba de obtener enItalia un testimonio que podría ser importante para probar la relación de Al Kassar con el suministro de armas utilizadas, por el comando palestino que secuestró el transatlántico Achille Lauro, en 1985.

La semana pasada, Garzón recibió una confidencia sobre el seguimiento de que había sido objeto y lo puso en conocimiento de su escolta policial, que ya había observado también la presencia de un detective privado en las proximidades del domicilio del magistrado. Interrogado por un guardia civil de la escolta, el detective negó que su trabajo estuviera relacionado con Garzón. Fuentes del ministerio del Interior confirmaron anoche que hay una indagación abierta acerca del posible seguimiento al juez Garzón.Estos hechos se han conocido al mismo tiempo que la existencia de una denuncia de los abogados del traficante Al Kassar, Ernesto Díaz-Bastién y José Luis Sanz Arribas -ex defensor de varios de los procesados por el golpe de Estado del 23-F-, por "prevaricación" y "falsedad" contra el juez Garzón.

La denuncia tuvo entrada en la Fiscalía General del Estado el pasado día 4, y está basada en unas notas de trabajo manuscritas por el magistrado acerca de la tramitación de las diligencias que mantiene abiertas contra Al Kassar, en las que aquél daba indicaciones de índole procesal, tales como: "Hay que poner en su sitio un escrito de 19-5-92" o referencias a autos que sustituirán a "los de la misma fecha". Los abogados dijeron haber recibido dichas notas acompañadas de un anónimo firmado por El duende del Portón.

Cuando la fiscalía de la Audiencia Nacional ya había considerado inadmisible dicha denuncia, el diario Abc dedicó ayer tres páginas completas a reproducir detalladamente su contenido.

La utilización de tales manuscritos, como única base para la denuncia, puede generar la responsabilidad criminal de sus autores por el presunto delito de receptación, según un informe del teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, dirigido al fiscal del Estado, en el que también se imputa "deslealtad procesal" a dichos abogados.

Fungairiño es el fiscal del sumario contra Al Kassar, razón por la cual conoce toda la tramitación del mismo. Ha sido el propio Fungairiño el que, en su informe al fiscal del Estado, afirma que los manuscritos anónimos en los que se basa la denuncia contra el juez Garzón "ni siquiera se pueden entrar a valorar", y que al tratarse de papeles sustraídos pueden generar responsabilidad criminal por receptación en quien los manejó.

El presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, se mostró ayer indignado. "La sustracción de unas notas al juez Garzón me parece mal, por el hecho en sí", declaró. "Pero es que, además, ese papel consiste en unas simples notas de dirección de un sumario, como tantas otras que hacen los jueces encargados de diligencias tan complicadas como ésta".

"Un juez cuidadoso"

"Aquí no hay prevaricación, falsedad ni nada que se le parezca", continuó Auger. "Lo único que evidencian esas notas es a un juez cuidadoso con el trabajo que tiene, encomendado. Si los letrados de Al Kassar se consideraban perjudicados por este asunto, no entiendo porqué presentaron una denuncia a la fiscalía, en lugar de una querella. El único posible resultado de su acción es la deslegitimación del juez".

Baltasar Garzón lleva cinco anos como instructor de la Audiencia Nacional, a lo largo de los cuales se ha ocupado de algunos de los más graves asuntos de terrorismo y narcotráfico producidos en España. El magistrado procesó a los policías José Amedo y Michel Domínguez, al etarra Santi Potros -inductor del atentado contra Hipercor-, a los presuntos asesinos ultraderechistas de Muguruza, a los narcotraficantes de la Operación Mago, a guardias civiles implicados en presuntas operaciones de narcotráfico y a uno de los mayores traficantes de armas del mundo, Monzer Al Kassar. Ahora se ha visto afectado por una operación que, según fuentes de la Audiencia Nacional, está orientada a apartar a Garzón de la instrucción del proceso contra Al Kassar.

Este millonario, de origen sirio, ha sido condenado en varios países por tráfico de armas y drogas, y en 1988 fue expulsado de Austria a causa de uso de pasaporte falso. Desde hace más de 10 años reside en España, de donde fue expulsado en 1987 por tres años, al cabo de los cuales volvió a obtener permiso de residencia.