'Tirano Banderas'

Quisiera agradecer a la Redacción de su periódico la publicación del artículo del 2 de febrero de 1993 sobre el rodaje de la película Tirano Banderas.

Fiel admiradora y lectora de Valle-Inclán -Tirano Banderas, 1926, fue objeto de estudio en mi tesina-, ahora podremos admirar en las pantallas tan gran obra (aunque injustamente menos conocida que las Sonatas, por ejemplo).

Por ello celebro en gran medida la iniciativa del director de cine J. Luis García Sánchez por su elección, primero, y segundo, por la dificultad que entraña el adaptar al cine una obra literaria -¡y con más motivo la pluma esperpéntica de don Ramón!-

La elección de Cuba como marco para el rodaje, aunque sea puramente fortuita o por cuestiones pecuniarias, le confiere al filme, a mi juicio, una mayor dimensión artística e ideológica si tenemos en cuenta que La Habana fue la ciudad natal de Alejo Carpentier, otro gran pintor de la figura del dictador latinoamericano, como lo demuestra su excelente tratamiento en El recurso del método, 1974.

Santos Banderas y el primer magistrado son presidentes de sendos países conscientemente imaginarios para dotarlos, así, de un carácter universal. Confío en que la película tenga el éxito merecido.-