La empresa de Aida Álvarez declaró y unos ingresos inferiores a lo que cobró del PSOE
Distribuidora Express 2020, una de las empresas vinculadas a la , ex coordinadora de finanzas del PSOE Aida Álvarez, declaró en 1988 una facturación inferior a la cantidad percibida del PSOE por trabajos realizados para dicho partido. Los ingresos fueron aparentemente tan pequeños que Distribuidora Express declaró 35 millones de pesetas de pérdidas durante ese año. La citada empresa no sólo confiesa menos dinero de lo oficialmente recibido del PSOE, sino que no habría tenido más clientes a lo largo de todo ese año.
La documentación entregada por el Tribunal de Cuentas al Supremo refleja, en 1988, unos pagos de 19.360.000 pesetas realizados por el PSOE a Distribuidora Express 2020 por la "confección, manipulación y distribución de los trabajos de impresión y envíos" necesarios al PSOE. Además hay otras cantidades comprometidas que no se sabe muy bien en qué año fueron pagadas efectivamente. Lo declarado respecto a 1988 supera, ligeramente, la facturación oficial de Distribuidora Express 2020 en ese mismo año.Tras reflejar unas pérdidas globales de 35 millones de pesetas, la situación de la empresa cambió espectacularmente en el año electoral de 1989. La facturación se incrementó hasta 270 millones de pesetas, con unos beneficios de,89 millones. La mitad del dinero oficialmente ingresado procedía de pagos efectuados por el PSOE.
Todo el trasiego de fondos del PSOE hacia la empresa de Aida Álvarez se produjo de tal forma que no tiene explicación en un tráfico mercantil normal. En primer lugar, los abonos realizados en 1988 a Distribuidora Express 2.220 se produjeron antes de que existiera reconocimiento de la obligación de hacerlo.
Los pagos efectivos, acreditados por el PSOE ante el Tribunal de Cuentas, difieren del contenido reflejado en las facturas que están en poder de ese organismo La mayoría de las cantidades aparentemente abonadas por el PSOE en 1989 lo fueron en efectivo, mientras que pasó muy poco dinero a través de cuentas corrientes.
Pagar sín mirar
Las "Pérdidas" declaradas por Distribuidora Express 2020 en 1988 resultan tanto más sospechosas, cuanto que, según una información publicada ayer por el diario El Mundo, la empresa Seat abonó 150 millones de pesetas "al portador" por medio de un talón emitido el 9 de junio de ese año, cuyo importe fue ingresado, el 28 de julio, en una cuenta de la entidad Aresbank, cuyo titular es Arabe Española de Intermediación (Aresinter), una filial del propio banco dedicada a la inversión y la gestión de fondos. El citado periódico asegura que dicho ingreso fue realizado por Miguel Molledo, compañero sentimental de Aida Álvarez y fundador y presidente de Distribuidora Express 2020.
La información citada deduce que la cantidad ingresada por Molledo es la misma que "alguien" no identificado retiró de Seat. Ni Miguel Moñedo ni Aida Álvarez es tuvieron localizables ayer para aclarar este nuevo asunto. Sin embargo, Rafael Álvarez, secretario general de la empresa Seat, reconoció ayer la autenticidad del talón abonado por su compañía, aunque añadió que es imposible determinar ahora quién fue el destinatario del cheque al portador, por valor de 150 millones de pesetas, que fue pagado en junio de 1988.
A juzgar por las declaraciones del directivo de Seat a Onda Cero, en aquel tiempo era muy normal que saliera dinero de esta compañía sin control. Respecto al hecho de que no quedara constancia del receptor del citado talón de 150 millones de pesetas, el directivo de Seat dijo: "En estos momentos, eso no se hace nunca, pero en aquel tiempo sí que se hacía, era habitual".
Rafael Álvarez aseguró desconocer totalmente a la ex coordinadora de Finanzas del PSOE, Aida Álvarez. "No hemos tenido ningún contacto con ella, ni nos conocemos, ni sabemos a qué se dedica ni lo que hace", dijo.
Aida Álvarez fue coordinadora federal de finanzas del PSOE y miembro destacado del comité electoral de este partido hasta 1986. En ese año pactó su salida del partido y montó un despacho privado, origen de Distribuidora Express 2020 y de otras muchas empresas, casi todas controladas por familiares directos o por Miguel Molledo.
El nombre de Aida Álvarez ha aparecido asociado a varios de los escándalos que han salpicado al PSOE.
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