General Motors tuvo unas pérdidas de 2,7 billones de pesetas durante el año 1992

General Motors, la mayor empresa de automóviles M mundo, presentó ayer unas pérdidas de 23.500 millones de dólares (2,7 billones de pesetas) en el conjunto de 1992, lo que confirma un año catastrófico en el que Robert Stempel fue relevado de la presidencia y se inició un costoso plan de reestructuración que pretende salvar la compañía.

El balance hecho público ayer en Detroit, que constituye un verdadero récord mundial de pérdidas, supera ampliamente las cifras anunciadas por otra de las tres grandes compañías de automóviles norteamericanas, Ford, que el miércoles presentó unas pérdidas de 7.400 millones de dólares a lo largo de todo el año pasado. En 1991, la empresa presentó un balance negativo de 4.500 millones de dólares.El grueso de las pérdidas de 1992 está relacionado con un proyecto de reestructuración al que han sido destinados 20.000 millones de dólares.

Descontados esos 20.000 millones, General Motors pierde, en realidad, 1.000 millones menos que en 1991. Los ingresos del año pasado fueron de 132.400 millones de dólares, lo que supone un incremento del 7,6% sobre los del año interior, en que la compañía únicamente ingreso 123.000 millones de dólares.

El nuevo equipo directivo de General Motors, que trata de sacar adelante un plan de reducción de costos que incluye la eliminación de 74.000 puestos de trabajo en Estados Unidos y el cierre de 21 plantas de producción en todo el ' país, está concentrado en la reestructuración del sector automovilístico. Afortunadamente para la compañía, el miércoles fue presentado el balance de las divisiones financiera, de computación y defensa de General Motors que dieron un incremento del 37% en los beneficios en el último cuarto de 1992.

Una de las más poderosas divisiones de General Motors, la Electronic Data Systems, obtuvo a lo largo del año pasado unos beneficios de 635 millones de dólares, lo que supone un incremento del 16% sobre lo conseguido el año anterior.

Recorte de 70.000 empleos

La reestructuración de la división automovilística supone la reducción en un plazo de tres años de la fuerza laboral de la compañía a menos de 300.000 trabajadores, de los 370.000 con los que contaba en Estados Unidos hasta el año pasado. Los planes de Smith y Smale son los de eliminar un total de 120.000 puestos de trabajo en un plazo de diez años.

Las crisis de General Motors tiene un gran impacto en todo el mundo debido a las gigantescas dimensiones de esta compañía. General Motors cuenta con más de 700.000 empleados repartidos en 35 países. Su nómina supone más de 22.000 millones de dólares. General Motors compra suministros a más de 28.000 empresas de todo el mundo.

Para la economía norteamericana, que se encuentra en un delicado momento de débil relanzamiento, el impacto es también enorme. General Motors concentra el 1,5% del total de la actividad económica de este país, cifra sustanciosamente inferior a la de los años cincuenta, cuando esa empresa era el 5% de la economía norteamericana y se decía que al estornudar la General Motors se resfriaba todo Estados Unidos.