Redondo gestiona ante el Tenerife una rebaja en su precio para poder fichar por el Madrid

El jugador argentino Fernando Redondo se ha convertido en su propio intermediario a la hora de convencer al presidente del Tenerife para que facilite su traspaso al Real Madrid. El jugador tiene una cláusula de 1.500 millones y firmó un contrato de cinco años, pero las partes consideran que esa cifra puede ser negociable. El Real Madrid entró en contacto con Redondo, aprovechando su estancia en Madrid como consecuencia de una operación en la rodilla. Durante los casi quince días que pasó en la capital se cerró el acuerdo. Tales gestiones son conocidas por varios directivos de Mendoza.

La contratación de Redondo ha sido el primer objetivo de Ramón Mendoza para organizar la plantilla de la próxima temporada. Pero no es el único. Floro ha debido trasladar recientemente un informe por escrito sobre el guardameta Lopetegui, ha tenido que dar su. opinión sobre el vizcaíno Julen Guerrero e igualmente es conocido su interés por el centrocampista Felipe Miñanbres, del Tenerife, y el delantero suizo Chapuisat, que actúa en el Borussia de Dortmund. La operación más costosa es, indudablemente, la de Redondo, a la vista de que el Madrid ha perdido prácticamente toda posibilidad de entrar en la puja por el holandés Bergkamp, que duda entre el Juventus y el Barcelona.Redondo cuesta, formalmente, 1.500 millones de pesetas, una cifra que supera la que se maneja en la contratación de Bergkamp, un jugador de mayor cotización en el mercado europeo. Y el Madrid no está capacitado para invertir una cantidad tan elevada en una sola operación. Las primeras gestiones se encaminaron a obtener el visto bueno del jugador y su complicidad en la operación de convencer al presidente del Tenerife, Javier Pérez, para que rebaje dicha cifra y acepte como inevitable que Redondo ha de jugar en un club grande. El propio técnico del Tenerife, Jorge Valdano, tiene conocimiento de estas gestiones y ha trasladado su opinión al club.

Los principales directivos, del Madrid manejan la posibilidad de que se contrate a Redondo, pero discrepan sobre el precio. El fichaje sorpresa de Martín Vázquez colocó a la tesorería del club frente a un problema de liquidez; de hecho, en los últimos meses el Madrid vivió ante la obsesión de reducir gastos en muchas partidas menores. Algunos directivos piensan que Redondo puede ser aceptable por 800 millones, pero excesivamente caro por 1.500. Todo ello pone en manos del Tenerife la última decisión, aunque su. presidente es consciente de que el jugador quiere fichar por el Madrid.

Javier Pérez se mantiene muy cerrado en sus manifestaciones públicas. Hace unos días declaró, a tenor de ciertos rumores sobre una operación combinada según la cual el Milan ficharía a Redondo y se lo cedería al Madrid la próxima temporada: "Su precio es de 1.500 millones. Quien quiera a Redondo sabe lo que ha de pagar. Lo demás son bobadas".

Mendoza es de la opinión de que una temporada comienza a perfilarse en los meses de marzo y abril, que es cuando hay que acudir al mercado. La reestructuración de la plantilla pasa necesariamente por la marcha del defensa brasileño Ricardo Rocha, cuya renovación está descartada y que ha recibido una oferta del Rayo.

Cesiones del Milan

El presidente del Madrid partió hacia París el pasado lunes, y ayer se entrevistó con Bernard Tapie, el presidente del Marsella, con el que mantiene una buena relación tras el fichaje de Martín Vázquez. Mendoza, que regresará hoy a Madrid, mantuvo un contacto telefónico con Adriano Galiani, el presidente deportivo del Milan.

Esta conversación despertó nuevas especulaciones en Italia sobre la cesión de alguno de los seis extranjeros del líder del Calcio, y que tanto el francés Papin, el holandés Gullit o el montenegrino Savicevic podrían terminar en el Madrid, a la vista de que el Milan no puede garantizarles la titularidad. Papin, que atraviesa un buen momento de juego, aunque gracias a la ausencia de Van Basten, que le ha cedido su plaza tres meses, es el preferido del Madrid y Gullit cuenta con el beneplácito de Floro.