Clinton quiere cambiar el mapa étnico de Bosnia y juzgar a los líderes serbios

El presidente norteamericano, Bill Clinton, reticente desde su toma de posesión al mapa étnico de Bosnia trazado por los mediadores internacionales Cyrus Vance y David Owen, pretende que el Consejo de Seguridad acuerde nuevas fronteras para los territorios asignados a las tres comunidades que combaten entre sí en esa república de la antigua Yugoslavia.El órgano ejecutivo de las Naciones Unidas empezó anoche, a puerta cerrada, sus deliberaciones tras el rotundo fracaso registrado en la conferencia de paz. El plan esbozado en Ginebra prevé el despligue de entre 15.000 y 25.000 cascos azules para interponerse entre las partes en conflicto en Bosnia.

Fuentes de la ONU aseguran que Clinton ha conseguido ya convencer a sus aliados de la conveniencia de incorporar a la negociación sus "nuevas ideas", que, en sustancia, pasan por una mejor defensa de los intereses de los musulmanes y una acción internacional contra los crímenes de guerra.

EE UU es abiertamente partidario de que se cree un tribunal especial (como el que juzgó a los jerarcas nazis tras la Ii Guerra Mundial) que podría llevar al banquillo de los acusados al presidente serbio, Slobodan Milosevic, y al líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic.

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