Se entrega en Milán el supuesto recaudador de comisiones ilegales por cuenta de Craxi

Silvano Larini, el empresario de influencia socialista que, según afirman los jueces de Milán, ha actuado como el hombre de confianza de Bettino Craxi en la recaudación de comisiones ilegales para el Partido Socialista Italiano (PSI), se entregó ayer en Milán tras haber permanecido fugitivo durante meses. Al parecer, Larini negoció previamente con los magistrados su entrega.De acuerdo con la información que la justicia milanesa ha remitido al Parlamento como base de la petición de autorización para proceder contra el secretario del Partido Socialista Italiano (PSI), Larini era el factotum de la finanzas negras del PSI. No desempeñaba ningún cargo ni tenía una posición definida en el organigrama del partido, pero se movía con una autoridad indiscutible, y no sólo en el nivel lombardo sino a escala nacional, por el mero hecho de que su amistad personal con Craxi, añaden los jueces.

Acceso directo

Testigos de esa relación, confirmada tanto por militantes socialistas como por empresarios que pagaron comisiones al PSI, han afirmado, además, que Larini siempre despachó directamente con Craxi y no con el secretario administrativo Vincenzo Balzamo.La entrega de Larini, quien habría entregado dinero negro directamente al secretario del PSI y está conectado a través de sociedades con Bobo Craxi, el hijo del dirigente socialista, se produce al inicio de una semana clave para el futuro del Partido Socialista Italiano. El próximo jueves, se reunirá la asamblea socialista que debería elegir al sucesor de Craxi, quien ha convocado previamente a la dirección nacional para mañana martes. Claudio Martelli, ministro socialista de Justicia, que disputa a Craxi el liderazgo, sigue sin admitir un sucesor de compromiso ni cualquier otra fórmula por la que el actual líder pudiera seguir dirigiendo el PSI desde un segundo plano.

Junto a la entrega de Larini, otro hito en la investigación judicial conocida como Manos Limpias podría derivar de la visita que hoy realizan los jueces de la capital lombarda a Suiza, con el objetivo de obtener información sobre cuentas secretas presuntamente abiertas en ese país por la Democracia Cristiana (DC) y por el PSI.