Aznar replica al PSOE que un PP cohesionado es el mejor proyecto en favor de una España unida

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, avanzó ayer en el XI Congreso de su formación un argumento que utilizará con frecuencia hasta las elecciones: la unidad del partido frente a las divisiones internas en el PSOE. Con este mensaje contraataca en su terreno la idea, lanzada por los socialistas, de que el PSOE es la única fuerza política con capacidad de vertebración en España. Antes de ser reelegido con el 98,45% de los 2.317 votos emitidos, Aznar dijo que hay que preservar su unidad y cohesión como un valor fundamental porque es el único partido unido, el único "que trabaja por un solo proyecto".

En la misma línea, el vicesecretario general del PP, Mariano Rajoy, afirmó ante los 2.800 compromisarios que, "en la defensa de la unidad nacional, a este partido y a su presidente fundador, Manuel Fraga, no le gana nadie".El PP, proclamó Aznar, gobernará con intención de defender los intereses generales. Al tomar la palabra para defender su candidatura a la reelección y la lista de la nueva ejecutiva, advirtió: "Llevaré este partido al triunfo, pero el Gobierno que formemos no será del PP, será de todos los españoles, a quienes nos debemos y para quienes trabajamos".

El líder popular aprovechó su primer discurso en el Congreso -el segundo será hoy, en la sesión de clausura- para pedir a los dirigentes y afiliados continuidad en el esfuerzo de renovación hacia el centro y reclamarles que dejen de lado cualquier tentación de euforia y continúen el trabajo político por afianzar y reforzar el partido.

Aznar prefirió situarse en el terreno de la reflexión y la exigencia hacia su propia formación. En cambio, la intervención de hoy está concebida como un mensaje al país dirigido por quien sale del cónclave popular como candidato, plenamente respaldado por su partido, al relevo de Felipe González en la Jefatura del Gobierno.

Al defender ante los compromisarios la lista para la nueva ejecutiva, lanzó cinco mensajes concretos: proseguir el esfuerzo para cambiar el partido, ensanchar aún más el espacio político en dirección al centro, conservar la unidad interna, profundizar el compromiso con las libertades públicas y dar respuesta eficaz a los problemas de la sociedad.

Hacia el centro

Aznar enfatizó la necesidad de cambio en el PP para hacer posible el cambio en España. "Tenemos que seguir cambiando, tenemos que cambiar más", subrayó. La transformación tiene una dirección clara hacia el centro político y sociológico, aunque el presidente del PP sigue prefiriendo emplear el término "partido centrado" al de partido centrista. Europa y las sociedades modernas, argumentó, cada vez se gobiernan más desde el centro.

Otra de las ideas fue la defensa de las libertades y los derechos de los españoles. "No tenemos miedo a la libertad", señaló, antes de criticar la ley de Seguridad Ciudadana y el proyecto de introducir en el Código Penal el delito de difamación, que consideró un ataque a la libertad de expresión.

Para el reelegido presidente del partido, han quedado plena mente cubiertos los objetivos fijados en el congreso de Sevilla, donde hace tres años heredó el liderazgo de Manuel Fraga. El PP ahora, dijo, está unido, internamente cohesionado y con propuestas coherentes y está preparado para gobernar.

Fraga seguirá perteneciendo a la ejecutiva con carácter vitalicio, pero mantendrá su representación delegada, como hasta ahora. Cuando Aznar le citó para cerrar la relación de la nueva dirección, fue ovacionado y aclamado por los casi 3.000 delegados y por centenares de invitados, puestos en pie, que atestaban el palacio de congresos de Madrid. El presidente de la Xunta correspondió con una leve sonrisa, sin levantarse, casi inmutable, como un patriarca levemente cansado de homenajes.

Además de Fraga, el congreso se animó ayer con la presencia de invitados y personalidades internacionales. Entre ellos, el ex primer ministro belga Wilfried Maertens, presidente del Partido Popular Europeo, y el alemán Egon Klepsch, presidente del Parlamento Europeo.

Un mensaje recibido con calor por los compromisarios fue el de la diputada por Málaga y miembro de la ejecutiva, Celia Villalobos, que en la defensa de la ponencia de asuntos sociales aseguró que el PP "no está dispuesto a dar un paso atrás" en los niveles de protección social ni en la garantía de servicios públicos.