Una cita en Japón no deseada
Los Campeonatos del Mundo de esquí se inician hoy en Morioka (Japón) con el descenso de la combinada femenina. El paréntesis de la Copa del Mundo es una cita no deseada. Los Juegos Olímpicos de Lillehammer 94 están ahí mismo y el escenario nipón, inadecuado, ha enfadado a casi todos. Sólo el italiano Alberto Tomba, que busca su primer título, y el luxemburgués Marc Girardelli pueden salvar el desastre deportivo y económico.
Japón recibe una cita mundial 21 años después de los Juegos de Sapporo, históricos para España por el triunfo de Paco Fernández Ochoa en el eslalon. Ahora, retirada su hermana Blanca, Javier Ubeira, Vicente Tomás, Ainhoa Ibarra, Silvia de Rincón y Mónica Bosch son los ilustres desconocidos que intentarán ser de los 20 primeros en algunas pruebas. El pastel será para otros.El problema general es que los montes Kotakakura y Takakaura son unos juguetes en comparación con las grandes estaciones. Se critican sus suaves desniveles y las cambiantes condiciones climatológicas. Así, los resultados pueden ser una lotería.
De todas formas, vuelven a ser favoritos Tomba, en las dos carreras de habilidad, y el líder y virtual ganador de la Copa del Mundo, Girardelli. Frente a ellos, la armada noruega, encabezada por Kjetil Andre Aamodt y Atle Kjus, y la sueca, con Thomas Fogdoe, estrella del eslalon y que ha contribuido a que Tomba sólo haya ganado una competición en esta temporada.
La escasa entidad del descenso masculino no permitirá sacar muchas conclusiones de la lucha por desbancar al suizo Franz Heinzer, el más completo.
En la vertiente femenina, tras el adiós precipitado de la austríaca Petra Kronberger, desmotivada, su compatriota Anita Wachter deberá acreditar su polivalencia ante la francesa Carole Merle y las suizas Vreni Schneider, en los eslalones, y Chantal Bournissen, en el supergigante y el descenso.
Lo cierto que los propios campeonatos precisan alguna intervención urgente porque, si en los actuales no hay ayuda municipal o regional, su déficit será como mínimo del 20% del presupuesto. Hasta el momento económico es malo y los patrocinadores se han retraído.
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