Ni ideas ni dinero

Los inversores no tienen nada claro qué hacer con sus posiciones en el mercado de valores y, como consecuencia, le han negado una de sus materias primas esenciales, el dinero. La otra, el papel, tampoco aparecía con demasiada facilidad, debido a que las posiciones de compra se encontraban a niveles inferiores a los deseados.Como siempre, papel y dinero no se ponían de acuerdo ante el cruce de opiniones contrarias sobre el porvenir inmediato del mercado. Los analistas, tras su primer tropezón del ejercicio, se han vuelto más pragmáticos y algunos hasta se dejan llevar por el mercado, con lo que un mal ejercicio se está convirtiendo en un cúmulo de posibilidades. La práctica está, no obstante, reñida con la teoría, como demuestran los 9.000 millones de pesetas negociados en esta sesión y que suponen un retroceso del 35% sobre la jornada anterior.

A la caída registrada en la sesión de ayer en la cifra de negocio, un indicio claro de desconfianza, hay que añadirle un incremento de la concentración de la inversión, puesto que diez valores acaparaban el 71% del total de la misma. La cifra subía hasta un porcentaje del 85% si el margen se amplía a 20, valores.

El índice general de la Bolsa bajó al cierre un 0,1%, 23 centésimas, mientras que el Ibex 35 cedió un 0,04%.