Una de tiros en la Gran Vía
Cruce de disparos ante centenares de personas entre dos atracadores y la policía
Los centenares de personas que pasaban a las siete y media de la tarde de ayer ante los cines de la Gran Vía tuvieron un pase gratuito y absolutamente real a la altura de una de las salas, el cine Azul. La escena mostraba a los buenos -los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que llegaron en más de una decena de coches- cruzando disparos con los malos, dos atracadores -Manuel Casal Lozano, de 30 años, y otro de 25 llamado Antonio, hermano al parecer del primero- a quienes las balas les alcanzaron en los brazos y acabaron hospitalizados en el Clínico."En lo que dura un parpadeo", relata un testigo, los dos atracadores descargaron los proyectiles de una metralleta, que afortunadamente se incrustaron en la marquesina del hotel Trip Memphis. Los agentes contestaron al fuego. "Había 16 impactos de bala, si es que se han contado bien", afirmó un portavoz policial.
Los atracadores, con 27 detenciones previas el de mayor edad y 12 el otro, se habían burlado momentos antes de los agentes de la comisaría de Centro, situada en la calle de la Luna, donde estaban detenidos por un atraco. Allí arrebataron el arma a un agente y se llevaron como rehén a otro funcionario, a quien le cogieron una metralleta.
En la calle de San Bernardo los ladrones evacuaron a un conductor de su coche a punta de pistola. A bordo de éste recorrieron los escasos 500 metros que les separaban del cruce de la Gran Vía con la calle del General Mitre. En este punto, un zeta del Cuerpo Nacional de Policía les dio caza al más puro estilo de Hollywood: adelantamiento veloz por la izquierda; volantazo a la derecha y frenazo para bloquear al coche que escapaba. Entonces comenzó la película.
Decenas de viandantes se arrojaron al suelo para esquivar las balas, dice Abdellah, de 31 años, que vende tabaco en la calle: "Unos se metieron en los bares mientras que la acera se cubrió enseguida de gente tumbada". Un encargado del hotel Trip reconocía que "si la metralleta no se les hubiese disparado hacia arriba, podía haber sido una matanza". Y apostilla: "Eso sí, la policía actuó con profesionalidad". El servicio de ambulancias SAMUR atendió a una persona de una crisis nerviosa.
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