TV-3 emite la única entrevista concedida por don Juan de Borbón

La televisión autonómica catalana TV-3 emitió anoche un reportaje sobre don Juan de Borbón en el que se incluyó una entrevista concedida hace 10 años por el padre del rey Juan Carlos a la periodista Pilar Trenas y que había permanecido inédita. Joan Salvat, director del programa informativo 30 minuts, dijo en la presentación del reportaje que éstas eran las únicas declaraciones conocidas de don Juan a un medio televisivo y que formaban parte del proyecto de una película que se frustró a causa del delicado estado de salud del conde de Barcelona.

La entrevista, celebrada en un ambiente veraniego, se centra principalmente en los recuerdos de la infancia y la juventud de don Juan y elude el tratamiento de asuntos políticos. En la única referencia al reinado de don Juan Carlos, don Juan, quien dice sentirse muy satisfecho de su hijo, declara, en una posible alusión al entonces reciente intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981: "Lo que espero es que los acontecimientos no le obliguen a ser siempre protagonista".

Sobre la duración de su exilio don Juan declara: "Al contrario de lo que me decían algunos amigos yo estaba seguro de que el exilio sería largo".

En otro momento, don Juan recuerda la primera audiencia que le concedió el papa Pablo VI. "Siendo cardenal de Milán se había producido la muerte de Grimau y aquellos hechos y la elección como Papa no había caído bien en el Gobierno" [el cardenal Montini había intercedido ante el general Franco para que no se ejecutara la pena de muerte del dirigente comunista]. 'Ya sé que en España no ha caído bien mi elección', me dijo. Este comentario me cogió desprevenido pero yo le respondí: 'Santidad, si algún mal recuerdo hay en España del cardenal de Milán, estoy seguro que se ha borrado ante el papa Pablo VI'. El Papa entonces sonrió de oreja a oreja", cuenta don Juan.

Brazos tatuados

La carrera de marino de don Juan, que empezó en la academia de San Fernando y concluyó en la marina británica puesto que tuvo que abandonar España recién incorporado a estos estudios tras la proclamación de la República, ocupa la mayor parte de la entrevista. Hablando de su vida de marino, don Juan, en un tono muy cordial y hasta en algunos momentos divertido, cuenta anécdotas y muestra dos enormes dragones -"uno chino y otro indio", explica- tatuados en sus antebrazos: "En aquellos años (1932) era costumbre que los marinos que viajaban a Asia se tatuaran. El trabajo llevó tres horas: fueron 6.000 pinchazos", añadió.La afición al mar de su familia y la pasión por la velocidad de su hijo el Rey -"fue muy buen regatista y lleva bien el timón pero ahora tiene un barco que es un bólido"- es comentada también con satisfacción por don Juan en la entrevista, que concluye con la pregunta de si ha visto cumplidas sus ilusiones: "En general mis ilusiones se han colmado, dentro de lo que cabe", responde don Juan.