Las operaciones de la discordia

La querella presentada contra Javier de la Rosa y otros seis miembros del anterior equipo gestor de Torras (adelantada por EL PAÍS los días 19 de diciembre y 13 de enero) denuncia desviaciones por estafa y otros delitos por valor de más de 120.000 millones de pesetas. En 114 páginas (la preparada inicialmente superaba las 160), reseña ocho operaciones que suponen más de 50.000 millones desviados "fraudulentamente". Asimismo, existen otras operaciones hechas por Quail, propiedad de De la Rosa, y otras sociedades cuya cuantía supera los 70.000 millones.Las operaciones tienen varios rasgos comunes: "doble cualidad de administradores de Torras y de terceras compañías; existencia de préstamos cruzados en provecho propio y particular; afanes especulativos; existencia de sociedades intermediarias radicadas en paraísos fiscales". Dice, además, que se decidieron, en su mayor parte, en una reunión celebrada por el consejo de administración el 18 de diciembre de 1990, cuando Kuwait estaba ocupado por Irak.

A continuación se recogen dichas operaciones, la respuesta de De la Rosa y la fecha de publicación por EL PAÍS:

Fusión de Coma Cros e Industrias Burás. Los beneficios ascienden a 6.800 millones de pesetas. Javier de la Rosa asegura que Quail sólo recibió 1.000 millones como restitución de la aportación hecha. La acusación llama a Javier Juncadella, ex dueño de Industrias Burés, como testigo. (EL PAÍS del 20 de diciembre).

Transacción de acciones de Ercros a Mesa Redonda. Mesa Redonda, sociedad controlada por De la Rosa, adquiere el 18,75% de Ercros con un crédito de Torras avalado con esas mismas acciones. Se estima una estafa de 15.000 millones. De la Rosa dice que la operación se hizo para evitar una OPA y se estipuló que la retribución fuera el 1% de los beneficios de Torras por la venta de las acciones. (EL PAÍS del 11 de octubre).

Venta de Industrial Cartonera (ICSA). Obtención de beneficios de más de 8.000 millones, según los datos aportados, mediante la venta sucesiva de esta empresa a la irlandesa Jefferson Smurfit a través de intermediarias de Holanda y Gibraltar. De la Rosa afirma que las plusvalías fueron a parar a KIO (no a Torras). Testigos reclamados: Modesto González Mestre, Plinio Coll y Maurice Perera. (EL PAÍS del 21 de diciembre).

Contrato de Torras con Adone. Otorgamiento de un contrato de gestión para compraventa de acciones de Ebro a dicha sociedad que llega a tener el 8%. De la Rosa aduce que se hizo para evitar una OPA por orden de KIO. (EL PAÍS del 21 de diciembre).

Compra de un avión Falcon. Beneficio de 450 millones tras comprar y vender un Falcon 20 que había adquirido, primero el hijo de Bruce Dawson, vicepresidente de Torras, y después Novax, filial de Torras. Barair, sociedad de De la Rosa, utilizó las plusvalías para comprar un Falcon 50. Se llama como testigos a los británicos Sal Alan Sand y Desmond Reoch y a José María Sot, secretario del consejo de Torras.

Compra de activos de Sarrió. Obtención de unos beneficios de más de 300 millones por la venta de acciones de esta papelera. Testigo: Carlo Campanini Bonomi.

Cobro de talones por valor de 496 millones. KIO acusa al anterior equipo de cobrar seis talones de La Caixa al portador de una cuenta corriente 15 días antes de abandonar el grupo y sin justificación del destino. De la Rosa mantiene que los cheques se destinaron a pagar una deuda pendiente con la familia Hernández Barrera por la venta de acciones de la arrocera Herba a Ebro Agrícolas. Se pide que La Caixa acredite el pago. (EL PAÍS del 22 de diciembre).

Contratos blindados. La querella acusa de la existencia de contratos blindados (indemnización en caso de marcha de la empresa) con De la Rosa (800 millones), Jorge Núñez (2.160), Miguel Soler (600) y Narciso de Mir (40). De la Rosa dice que lo firmó KIO. (EL PAÍS del 13 de enero).

Operaciones de Quail España. Además de los beneficios obtenidos por Quail en las operaciones mencionadas, la querella acusa que esta sociedad ha registrado beneficios superiores a los 70.000 millones de pesetas junto con otras sociedades intermediarias. De la Rosa dice que "todas las operaciones han sido fruto del contrato de gestión". (EL PAÍS del 13 de enero).

Sot tiene que testificar por varias operaciones. También se pide que lo hagan José Luis Barguero, Carlos Fanjul, Juan Esteve y representantes de las sociedades Beta Capital y Wienerwald Holland.