Carlos Sainz espera que el Rally de Montecarlo despeje las dudas sobre su cambio a Lancia

El doble campeón del mundo de rallies, Carlos Sainz, inició ayer su participación en el Mundial de la especialidad. La salida desde Barcelona del Rally de Montecarlo significó el punto de partida de una temporada que para el piloto español se presenta dominada por la incertidumbre. "Hay muchas novedades: pilotos que hemos cambiado de equipo, nuevos coches, reglas diferentes", -explicó ayer en la presentación de la escudería Lancia-Repsol, "por eso todos esperamos con ansiedad que empiece el primer tramo cronometrado para conocer exactamente dónde estamos".

Carlos Sainz pasó ayer las primeras verificaciones como piloto de Lancia y partió desde Barcelona en dirección a Mónaco. La tradicional etapa de concentración del Rally de Montecarlo, aunque sin tramos cronometrados, supuso la puesta en acción del campeón del mundo con su nuevo coche. Hasta que mañana se disputen las primeras pruebas de velocidad, ni el propio Sainz sabe qué puede ocurrir este año."Nos falta un poco de acoplamiento al nuevo coche porque hemos tenido poco tiempo para probar, apenas tres días y medio. Hemos trabajado contra el reloj", reconoció el piloto que hasta hace unos meses militaba en la escudería Toyota, la misma en la que esta temporada se encuentran sus principales rivales. "Todos esperamos con ansiedad el primer tramo del Rally de Montecarlo, el Col de Turini, para saber exactamente dónde estamos". Esa misma duda anida también en los otros equipos porque todos presentan importantes novedades.

El objetivo de Sainz para la temporada que acaba de comenzar es claro: "Vamos a intentar ganar. Esta temporada es un reto para nosotros, y aunque no he tenido tiempo de conocer a fondo el nuevo coche y los nuevos neumáticos, tenemos las mismas posibilidades que los otros. En Montecarlo queremos ganar, como hace dos años, pero nuestro objetivo final es el título. En este primer rally se suman 20 puntos, como en los otros que componen un calendario largo y difícil".

Es evidente que Sainz parte como favorito en Montecarlo. La historia le apunta como candidato al triunfo. Lancia ha ganado seis de las siete últimas ediciones del mítico rally y el único que ha impedido el dominio total de la marca italiana ha sido precisamente el piloto madrileño con su triunfo de 1991.

"Un buen resultado será acabar esta prueba inaugural entre los tres primeros", manifestó. "Aunque después de los éxitos de 1992 todos nos hemos acostumbrado a los triunfos, la gente debe continuar valorando lo que cuesta conseguir victorias y títulos".

Grandes cambios

Respecto a la competencia, Sainz considera que en las demás escuderías la situación es similar a la suya: "Todos han hecho cambios importantes. Menos Ford, que lleva probando el nuevo Escort casi un año, los otros equipos van a estar en una situación parecida a la nuestra. Nadie sabe realmente qué va a pasar".

El Mundial de rallies cumple 20 años y lo hace con la mayor incertidumbre que se recuerda en las últimas temporadas. Todos los Protagonistas afrontan la primera prueba con igual dosis de optimismo y temor. Con tantos cambios, que afectan a todos los favoritos, ni siquiera la ausencia de nieve restará interés al Rally de Montecarlo.

Una vez más, pese a los trasvases, la lucha entre Sainz y sus viejos enemigos, el francés Didier Auriol y el finlandés Juha Kankkunen, centra la atención. Mientras no se demuestre lo contrario, los otros pilotos oficiales (el italiano Massimo Biasion y el francés François Delecour, con Ford; el alemán Armin Schwarz y el sueco Kenneth Eriksson, con Mitsubishi, y el italiano Andrea Aghini, con Lancia), aunque se les auguran buenas posibilidades, están condenados a jugar papeles secundarios.

"Este coche es muy bueno", ha dicho Auriol después de probar el Toyota. Al mismo tiempo, Sainz, que parte con el número 1 en la puerta de su Lancia, ha reconocido: "En asfalto creo que estamos en desventaja". Como siempre, Kankkunen se mantiene a la expectativa.