Las gasolineras compiten en precios desde ayer

La disciplina de Precios de venta al público de los carburantes que se ha mantenido en las estaciones de servicio durante los últimos tres años quedó rota ayer tras la desaparición definitiva de Campsa, compañía que se encargaba de fijarlos hasta la fecha. Desde ayer, los precios. los fijan las propias empresas en cada una de sus estaciones pudiendo cambiar el precio cuando estimen oportuno.

Los precios de venta al público, en cualquier caso no podrán superar nunca los precios máximos que fija la Administración cada 14 días y que ahora están establecidos en 99,70 pesetas por litro para la gasólina super y 79,20 pesetas para el gasóleo de autornoción. Es decir, la super subió 60 céntimos sobre el precio máximo de la quincena anterior.

Repsol, CEPSA y BP Oil España, las tres principales petroleras que operan en España -socias, a su vez, de la antigua Campsa (ahora CLH)- se han estrenado con subidas, siguiendo la pauta marcada por los precios máximos y no con bajadas, como podría esperarse del inicio de una competencia real. Sin embargo, las diferencias no han sido muy sustanciales. De hecho, CEPSA y BP han fijado el mismo precio en todas sus gasolineras (99,30 pesetas en la super y 78,60 en el gasóleo de automoción). Fuentes de estas empresas han reseñado que, a medio plazo, podrán variar los precios según las zonas geográficas y dependiendo del coste de transporte.

Precios por zonas

La pública Repsol -cuenta con las marcas Repsol, Petronor y Campsa-, por su parte, ya ha decidido poner precios distintos según la zona geográfica.La diferencia de precios entre la más cara y la más barata es de 50 céntimos, siendo más barato en aquellas estaciones más cercanas a centros de almacenaje o refinerías. La oficina de comunicación de Repsol, sin embargo, no ha facilitado las gasolineras más caras ni las más baratas y se ha limitado a dar los precios medios de las más de 2.500 estaciones: 99,20 pesetas para la súper y 78,50 pesetas para el gasóleo de automoción.

Entre las tres empresas mencionadas controlan el 90% de la cuota de mercado. El resto pertenece a multinacionales (Shell, Texaco, Agip y Petrogal, principalmente) y a operadores independientes que se mantuvieron ajenos a la disciplina Campsa. La mayor parte de estas multinacionales prefirieron esperar un día (hasta hoy) para fijar los precios. Según fuentes de una de esas multinacionales, "se prestará atención a lo que haga la gasolinera más próxima de las nacionales para decidir el precio".

La libertad de precios va a suponer, además, una batalla por la captación de clientes mediante fórmulas de descuentos, ofertas, cheques, regalos de productos complementarios, servicios mecánicos...