Lafontaine se relacionó con un supuesto proxeneta y asesino, según "Der Spiegel"

El socialdemócrata Oskar Lafontaine, ministro presidente del Sarre y ex candidato a la cancillería alemana, se ha visto envuelto en un nuevo escándalo, denunciado en esta ocasión por el semanario Der Spiegel. A Lafontaine y a su hombre de confianza, Reinhard Klimmt, actual jefe del grupo parlamentario del SPD en el Sarre, se les relaciona con los bajos fondos de Saarbrücken, concretamente con un proxeneta francés llamado Hugo Peter Lacour, actualmente encarcelado en la ciudad francesa de Metz acusado de asesinato, y que había escapado de una cárcel alemana en 1987.

El SPD ha expresado su total apoyo a Lafontaine. Su secretario general, Karlheinz Blessing, ha calificado el reportaje de "una historia de ladrones", mientras que el presidente socialdemócrata Bjorn Engholm indicaba que "no tiene ni la menor duda sobre la integridad de Lafontaine". Este, por su parte, no ha hecho aún ningún comentario, aunque el grupo liberal del Parlamento de Saarbrücken ya ha anunciado que en la sesión de mañana le pedirá explicaciones. La pasada primavera, el político socialdemócrata ya se vio envuelto en otro escándalo por haberse atribuido de manera un tanto irregular una generosa pensión.La historia, desvelada por el semanario hamburgués, se remonta a los años setenta, cuando Lafontaine consiguió la alcaldía de Saarbrücken y cuando, siempre según esta fuente, era un habitual de los garitos y burdeles de la ciudad que regentaba. Klimnit, que ahora tiene 50 años, era por entonces el jefe de las Juventudes Socialistas (Jusos) del Sarre y compafiero de juergas del nuevo alcalde. Uno de los locales más frecuentados por ambos era un burdel de lujo llamado La Cascade, regentado nada menos que por Lacour.

Der Spiegel relaciona también a Lafontaine con Totila Schott, amigo, asimismo, de. Lacour y uno de los tipos más "pendencieros" de Saarbrücken, a quien el líder socialdemócrata nombró su cocinero personal en 1988 y jefe de sus guardaespaldas en 1989.

Si el problema fuera sólo de amistades peligrosas, no parece que pudiera afectar grandemente a Lafontaine, pero la cosa se complica al ser acusado Lacour del asesinato de Hans Weirich, propietario de un eros-center en agosto de 1985. Tras ser detenido, consigue escapar de la prisión de Saarbrücken y huir a Francia, donde es de nuevo encarcelado en Metz. Desde la cárcel, Lacour escribe a Klimmt pidiéndole que interceda ante el Ministerio de Justicia para que se anule el procedimiento.

Klimt, pese a que Lacour es considerado por los jueces como "peligroso" y se le juzga por "juegos ¡legales, lesiones corporales, fraude, robo con violencia y asesinato", escribe una carta al ministro de Justicia solicitando el indulto.

El semanario Der Spiegel añade que por Sarre corren rumores sobre fotografías comprometedoras y cita unas declaraciones de Lafontaine a Marie Claire, en las que a la pregunta de ¿cuál es la mejor defensa contra la droga del poder? el político socialdemócrata responde: "Devorar, emborracharse y follar".