Un incendio arrasa nueve chabolas en Los Focos

Nueve chabolas y una pequeña casa que desde hace 20 años hacía las veces de panadería del poblado chabolista de Los Focos ardieron ayer por la mañana en un incendio que no produjo víctimas. El fuego, comentaron los moradores, lo provocó una estufa de leña, aunque la policía considera posible cualquier hipótesis; como una venganza entre clanes o una reacción ante el anuncio del concejal de San Blas, Isaac Ramos, de concentrar a los chabolistas ilegales en 12 naves abandonadas que Renfe posee en Retiro.

"¡Qué pena, cómo ardían los panecillos!". María Jesús, *la anciana panadera de Los Focos, lloraba arrodillada junto a las cajas de mimbre que había conseguido rescatar de las llamas. Tenía motivos para el desconsuelo.Junto al pan y los dulces del día -25.000 pesetas le costaron- ardieron unas 300.000 pesetas que ella y su marido, José, guardaban en la tienda. "Ha sido un temor", le decía un vecina que le ofreció su chabola para pasar la noche.

Alrededor de la casita de María Jesús y José se levantaban las nueve chabolas que habitaban en su mayoría Los Revera, un clan de gitanos evangelistas de Plasencia dedicados "al chatarreo y la venta ambulante".

El fuego, según los habitantes del poblado, lo pudo haber provocado algún tizón de una estufa de leña. La pareja gitana que vivía en la chabola donde comenzó el incendio se encontraba en ese momento, las 10.45 aproximadamente, en el mercadillo de Entrevías. El viento se encargó de extender el fuego con rapidez a las covachas de los familiares, construidas pared con pared.

Los bomberos llegaron cuando el fuego estaba devorando las chapas y maderas de las nueve chabolas, que ocupaban unos 2.000 metros cuadrados. En el poblado no hay teléfonos y los avisos llegan en coche. "Sabemos que hay incendio en Los Focos porque siempre se oye derrapar una furgoneta y enseguida empiezan a aporrear las puertas", comentó un bombero del parque de San Blas.

Los gitanos se lamentaban porque apenas habían tenido tiempo de salvar sus pertenencias. "Se nos ha quemado toda la ropita", sollozaban las mujeres.

Entre la madera calcinada asomaba alguna escopeta. Una joven madre tuvo que ser atendida en la ambulancia municipal de pequeñas quemaduras en los. dedos que se produjo "al ir a sacar a mi hija de la chabola", relató.

Buscando el oro

A medida que los bomberos iban ganando metros al fuego, los chabolistas empezaban a remover los restos calcinados de sus viviendas. Uno de ellos, ya mayor, iba en busca del "oro" ' que decía estaba enterrado bajo los palos tiznados. Junto a las cajas de la panadera se amontonaban sábanas, mantas y vestidos. "No llores más por la ropa. En vez de tener cuatro cobertores, se tiene dos", consolaba una gitana a su vecina.Los policías desplazados al poblado aseguraban que en un incendio como el de ayer pueden coincidir varias causas. Según decían, los ajustes entre clanes rivales suelen acabar así. Otras hipótesis tenían en cuenta las declaraciones del concejal de San Blas, Isaac Ramos, que el viernes hizo pública su intención de trasladar a los gitanos ilegales (los que no están en el censo que se hizo en 1986 para conceder viviendas a los chabolistas) a unas naves abandonadas que Renfe posee en el Cerro de la Plata, en Retiro. Los bomberos aseguran que vieron a los gitanos cargando sus enseres en furgonetas cuando llegaron al lugar del siniestro. "Han podido rescatar más de lo que dicen", declaró uno.

El plan de Isaac Ramos es totalmente desconocido por el alcalde, José María Alvarez del Manzano, según declaró el viernes a la cadena Ser. Sin embargo, los gitanos de Los Focos se han puesto alerta. Uno de ellos, M. V., aseguraba que es un error juntar a gitanos de distinta procedencia. "No somos ovejas para que nos quieran trasladar así de un sitio a otro", decía M. V., quien considera que Ramos "no puede ser concejal en la democracia". "Que se vaya él con los nazis", decía este vecino de Los Focos.