Los conservadores franceses acudirán unidos en el 80% de las circunscripciones

Las dos grandes formaciones de la derecha francesa, la gaullista Asamblea para la República (RPR) y la centrista Unión para la Democracia Francesa (UDF), presentarán candidaturas únicas a las legislativas de marzo en el 80% de las circunscripciones, según informó ayer Alain Juppé, secretario general del RPR.

En el resto de las circunscripciones, los dos partidos, previsibles grandes vencedores de los comicios, competirán en la primera vuelta, en lo que será una especie de primarias de la derecha. Juppé afirmó que el paro -3 millones de desempleados, el 10% de la población activa- y el déficit presupuestario -que puede alcanzar a finales de 1993 los 500.000 millones de francos- son "dos de las más terribles herencias que nos deja el mitterrandismo".

El brazo derecho de Jacques Chirac abordó el actual debate sobre la cohabitación de un primer ministro salido de las filas de la coalición RPR-UDF con el presidente socialista, François Mitterrand. "La lógica, el sentido común y la moral imponen que Mitterrand dimita si ganamos las legislativas; pero si insiste en quedarse, no tiene sentido hacer una huelga de gobierno", dijo.

Valéry Giscard d'Estaing y otros líderes centristas han sugerido la posibilidad de que, en caso de una aplastante victoria electoral, la coalición RPRUDF se niegue a formar gobierno hasta que Mitterrand abandone el Elíseo. Gérard Longuet, uno de los líderes de la UDF, reiteró ayer: "Lo ideal para Francia es que no haya un presidente que piense lo contrario de la mayoría parlamentaria".

La plataforma electoral de la actual oposición, según adelantó Juppé, estará basada en "la necesidad de hacer las reformas que los socialistas no han hecho". La derecha acusa de "conservadores" a los socialistas y se presenta como la adalid de la justicia social. Pero sus candidatos al puesto de primer ministro, Edouard Balladur y François Léotard, son muy conscientes de que van a gobernar en malas condiciones económicas.