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El PP recurre al subsuelo para edificar zonas comerciales y de ocio prohibidas en la superficie

Juan Antonio Carbajo

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, anunció al comienzo de su mandato que iba a enterrar los coches. Pero nada dijo de enterrar a deportistas, marsopas o anticuarios. Varios concejales han anunciado proyectos para construir bajo el suelo un polideportivo (Salamanca), un acuario (Fuencarral) o tiendas (plaza de Oriente). Con este sistema, además, se consigue engañar a la ley urbanística que impide levantar tales equipamientos en los lugares elegidos: un colegio cuyo edificio está protegido y dos zonas verdes.

El empeño del alcalde en sacar adelante el proyecto de reforma de la plaza de Oriente con una zona comercial subterránea (cafeterías y tiendas de anticuarios y recuerdos, según promete el gobierno municipal) ha calado en el resto de concejales. El presidente de la Junta de Salamanca, Angel Larroca, piensa autorizar a un colegio privado la construcción de un polideportivo subterráneo, y el responsable del distrito de Fuencarral, Miguel Martín Vela, está impulsando un acuario soterrado en el parque Norte.Ambos proyectos no podrían hacerse sobre el suelo elegido. El colegio del Pilar, situado cerca de la plaza del Marqués de Salamanca, está catalogado y, por tanto, es intocable. Según Larroca, la dirección del centro escolar le presentó el verano pasado un proyecto para un polideportivo bajo tierra y salvar así el impedimento legal.

La Junta de Salamanca está dispuesta a autorizar la instalación subterránea y aprovecharla también en beneficio de los vecinos. Larroca asegura que el distrito padece un grave déficit de locales deportivos y este nuevo equipamiento podría ser público fuera del horario escolar ("alguna horas por la tarde y los fines de semana", explica) y con precios "semejantes a los del Instituto Municipal de Deportes (IMD)".

A Martín Vela le ocurrió algo simular en Fuencarral. Oceanis seleccionó para su acuario un parque de su colmatado distrito. La concejalía de Medio Ambiente les había ofrecido otras alternativas, como el parque Tierno Galván, el cuartel de Daoiz y Velarde o el Campo de las Naciones. El Plan General permite construir en los parques edificaciones dedicadas al ocio y la cultura, siempre que no ocupen más del 5% de la zona verde. El proyecto de Oceanis es que ese 5% se complete con las oficinas del acuario, una piscina, dos restaurantes, aulas de educación y una tienda de recuerdos. Bajo tierra metería los 5.000 metros cuadrados de la instalación. "El proyecto no contradice las normas", asegura el concejal.

Otro tanto le pasaba a la zona comercial subterránea de la plaza de Oriente, aunque en esta ocasión el PP realizó un planteamiento distinto. Eximió al proyecto de cumplir ciertos requisitos del Plan General para que fuera legal.

Reciclar a la juventud

El presidente de la Junta de Fuencarral, Miguel Martín Vela, presentó ayer a los responsables municipales de Urbanismo, Medio Ambiente y Circulación el proyecto de la empresa Oceanis para construir un macroacuario subterráneo bajo el parque Norte. El Ayuntamiento se ha dado un plazo de un mes para evaluar la propuesta de la empresa australiana que, de aceptarse, tendría que pasar por un concurso público abierto a otras ofertas. Oceanis comunicó ayer que tardaría año y medio en construir su instalación de 4.000 millones.El acuario proyectado tiene dos niveles subterráneos formados por túneles y grutas acrílicas que atravesarían los oceanarios. En ellos vivirían desde peces-león y tiburones a pequeños animales que deberían observarse por cámaras de video. Oceanis, en su terna de objetivos, cita el de "reciclar a la juventud pasiva que va a las discotecas".

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