_
_
_
_

El nuevo año trajo la muerte en Hong Kong

20 jóvenes, pierden la vida aplastados entre la multitud que celebraba el Año Nuevo

Pocos segundos después de las doce, una marca humana inundó las estrechas calles del barrio de Lan Kwai Fong para dar la bienvenida al recién estrenado 1993. Casi 15.000 personas se habían congregado en esta zona de Hong Kong plagada de bares y restaurantes, y que en los últimos años se ha convertido en la favorita de extranjeros y jóvenes nativos de alto poder adquisitivo.Los cantos y felicitaciones se transformaron en gritos de pánico cuando la multitud, fuera de control, comenzó a resbalar sobre los adoquines de la calle D'Aguilar, empapados de cerveza, champán y espuma procedente de los aerosoles que habían animado la celebración hasta hacía unos segundos. Impotentes, los policías desplazados para guardar el orden durante los festejos veían desaparecer a los jóvenes aplastados por la multitud que seguía corriendo calle abajo llevada por el pánico.

Scott Anderson, un norteamericano propietario de un bar de la zona, asegura que al principio era imposible distinguir entre los que gritaban de dolor y los que aún no se habían percatado de la tragedia y salían cantando de los bares para sumarse a la fiesta. "Sólo había ruido, ruido, ruido", explica Anderson. Él y algunos otros dueños de locales intentaron que la gente abandonara las calles hasta que la situación estuviera controlada. "A los pocos minutos había cadáveres en la calle. Nunca he visto nada igual, era como una zona de guerra", explica.

"Los que caían no tenían oportunidad de levantarse", aseguraba un adolescente británico que estaba en Lan Kwal Fong. "Nadie se paraba a recoger a nadie. Muchas personas resbalaron o tropezaron. Ni siquiera fueron empujadas". La policía y, los servicios sanitarios se vieron desbordados por el caos.

Entre las 20 víctimas mortales hay dos adolescentes europeos, probablemente hijos de británicos residentes en Hong Kong, y un joven japonés. Los heridos superan el centenar. Muchos de ellos presentaban síntomas de asfixia y otros habían sufrido ataques cardiacos.

El gobernador de Hong Kong, Chris Patten, ha ordenado que se abra una investigación sobre la tragedia, que se tramitará por un procedimiento especial y urgente para conocer todos los datos antes del próximo 23 de enero, fecha en que se celebra el Año Nuevo chino, festejo que congrega a mucha más gente que la celebración de la Nochevieja occidental. "Es importante que si tenemos alguna lección que aprender lo hagamos cuanto antes", declaró Patten.

El portavoz de la policía local, Eric Lockeyear aseguró que el número de efectivos desplazados para controlar la zona (unos 110 agentes) era en principio suficiente para vigilar a un número de asistentes menor que en otras celebraciones locales, como la noche de Halloween.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_