Los jemeres rojos asaltan una aldea de Camboya y matan a 12 vietnamitas
Al menos 12 vietnamitas, entre ellos cuatro niños, resultaron muertos y otros 14 heridos durante el asalto de los jemeres rojos a una pequeña aldea situada en, la provincia central de Camboya, informó un portavoz de la UNTAC (Autoridad Provisional o de la ONU en Camboya). Esta guerrilla, de inspiración maoísta, que gobernó la conflictiva nación del sudeste asiático entre 1975 y 1978, niega su participación en el proceso de paz firmado hace un año en París por considerar, como denuncia fundamental, que todavía permanecen en el territorio nacional soldados y asesores vietnamitas integrantes del ejército que en,1978 invadió Camboya y expulsó a los jemeres rojos del poder."Llegaron en dos embarcaciones y exigieron a los habitantes de la aldea que identificaran a los vietnamitas. A continuación los ejecutaron sumariamente", manifestó Eric Bernan, Portavoz del organismo que ha desplegado en todo Camboya 22.000 soldados y funcionarios para asegurar la celebración de elecciones generales el próximo mes de mayo mediante la desmovilización y desarme de las cuatro facciones que tomaron parte en una guerra civil de trece años.
Ese objetivo lleva camino de fracasar al hacerse más frecuente la violencia de los jemeres rojos (también contra avanzadillas de los cascos azules), y no encontrar la ONU una fórmula para doblegar su resistencia. Esta milicia, con unos 11.000 disciplinados guerrilleros en armas, controla un 15% de todo el país y ha almacenado suministros suficientes para resistir largo tiempo las sanciones económicas aprobadas por el Consejo de Seguridad. En fechas recientes, los jemeres rojos asesinaron a 11 vietnamitas y no han ocultado su odio a los nacionales del país vecino en sus emisiones radiadas. Los seguidores de Pol Pot, el líder indiscutible del grupo, acusan a Vietnam de conservar en Camboya una "quinta columna" para hacerla reaparecer cuando las circustancias sean favorables.
Las tropas de Hanoi invadieron Camboya en diciembre de 1978 para derrocar a un régimen que acabó con la vida de un millón de compatriotas en su intento por establecer un colectivismo agrario en todo el país. Los vietnamitas, arrinconados los jemeres rojos en la frontera con Tailandia, instalaron el actual gobierno y se retiraron en 1989 obligados por la nueva situación internacional tras la desaparición de la URSS, su aliado militar y político.
La presencia vietnamita en Camboya, país de cerca de nueve millones de habitantes, ha sido importante a lo largo de la historia de los dos países limítrofes. Decenas de miles de camboyanos son colonos, comerciantes, agricultores o pescadores que nacieron de padres y abuelos de aquella nacionalidad y durante la década de ocupación vietnamita aumentó la emigración y los matrimonios mixtos.
La UNTAC, sin embargo, no ha podido identificar hasta el momento a ninguno de los soldados o asesores militares cuya presencia se denuncia. "Estamos esperando que nos aporten alguna evidencia, pero de momento no hay ninguna", indicaron fuentes de Forganismo de la ONU, comprometido en una operación de 2.000 millones de dólares.
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