Justicia, disconforme con la puesta en libertad del etarra Manuel Azcárate

La excarcelación del etarra Manuel Azcárate Ramos, que el pasado sábado abandonó la prisión de Badajoz por orden judicial, ha causado gran malestar en el Ministerio de Justicia, que estima que dicho recluso no se ha rehabilitado y sigue siendo partidario de la violencia. El juez de Vigilancia Penitenciaria de Badajoz, Rafael Martínez de la Concha, estima que el recluso tiene derecho a disfrutar de libertad condicional porque padece una "gravísima enfermedad", en concreto varices esofágicas.

Azcárate, que está condenado a 51 años de reclusión, entre otras causas, por el secuestro en 1985 de Juan Pedro Guzmán, llevaba más de un año librando una dura batalla legal con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que se oponía a su puesta en libertad. El pasado sábado, Martínez de la Concha dictó un auto en el que "aprueba la propuesta de libertad condicional". El fiscal de Badajoz manifestó que no se oponía a tal decisión.Con anterioridad a estos hechos, el juez envió a la prisión un escrito acordando la incoación inmediata del expediente de libertad condicional para Azcárate, razonando que es firme y ejecutivo el auto dictado hace seis meses por Manuela Carmena, juez de Vigilancia Penitenciaria de Madrid. Ésta había acordado el pasado 6 de junio "la clasificación del recluso en tercer grado, a efectos de incoación de expediente de libertad condicional" por su enfermedad.

Asilo en Uruguay[Casi la mitad de los senadores y diputados de Uruguay suscribieron ayer una declaración en la que solicitan la concesión de asilo político para ocho presuntos integrantes de ETA, detenidos en Montevideo desde el pasado mes de mayo. 48 legisladores de todos los sectores, informa Efe, afirman en la declaración que las personas detenidas "han demostrado su voluntad de vivir en paz, desarrollando una actividad comercial". La justicia española ha pedido la extradición de los presuntos etarras].