Diana de Gales

acaba de empezar a sufrir la supuesta venganza de su marido, el príncipe Carlos de Inglaterra, que le ha prohibido que vea a sus dos hijos durante una semana, según informaron ayer los periódicos sensacionalistas británicos The Sun y Today. Ambos rotativos consideran que el príncipe de Gales ha querido vengarse de la negativa de Diana a aceptar la invitación de la reina Isabel II a pasar las navidades con el resto de la familia real en el palacio de Sandringhan, a unos 160 kilómetros de Londres. Según Today, Carlos habría llegado a decirle a Diana: "Tú haz lo que quieras, pero los niños se quedan conmigo". Mientras Carlos celebró la Navidad y asistió a los oficios religiosos públicos de ese día con sus hijos, los príncipes Guillermo, de 10 años, y Enrique, de 8, y el resto de la. familia real -incluida la princesa Ana, su nuevo marido, el comandante Tim Laurence, y los hijos de su anterior matrimonio con Mark Phillips, Zara y Peter-, Diana la pasó con su familia en Althorp, donde también está invitado estos días James Gilbey, amigo de la princesa y de su hermano Charles Spencer. El pasado noviembre la prensa sensacionalista publicó una conversación telefónica entre Gilbey y la princesa en la que aquél decía que la quería 53 veces y Diana afirmaba que le consideraba a él la persona más maravillosa del mundo".