El 80% de las estaciones de Renfe registra un movimiento inferior a 100 viajeros al día

Renfe estudia cómo hacer frente a lo que define como "un gran descenso en la demanda de servicios ferroviarios". El descenso se traduce en una concentración de los ingresos en menos de un centenar de estaciones. Según un estudio de la empresa, de las 1.407 estaciones que venden billetes, 86 (el 5,73%) concentran el 85% de las ventas (unos 93.000 millones en 1992). En el extremo opuesto, 1.187 estaciones sólo representan un 4% de la facturación. En el 80% de las estaciones, los viajeros no llegan a 100 diarios (sólo un centenar superan los 500 viajeros-día) y en más de 150 centros la facturación diaria no llega a 1.000 pesetas.

El estudio de movilidad elaborado por Renfe es el armazón del plan de adecuación de servicios regionales y de largo recorrido que la empresa ha remitido al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y que, previa consulta con las Comunidades Autónomas, debe ser aprobado en enero.El plan de reducción de servicios, cuyas líneas generales fueron adelantadas hace más de un mes por el director de servicios de Renfe, José Luis Villa, -6% de reducción global y 10% en trenes regionales- "no será finalmente dramático, ni espectacular" según fuentes del MOPT.

El cualquier caso, la reducción de servicios que se apruebe tratará de "adecuar paulatinamente la oferta a la demanda" con el objetivo final, según coinciden MOPT y Renfe, de reducir unas pérdidas crecientes y un desfase entre ingresos y gastos que, en 1992, alcanzará los 315.000 millones de pesetas.

Deuda e intereses

La tercera parte de dicho desfase se debe a los intereses que genera una deuda financiera que superaba, en noviembre, los 890.000 millones. La decisión que finalmente se adopte tendrá en cuenta tres conclusiones del estudio de la compañía: el tren sufre un progresivo abandono por el usuario por la mejora de las comunicaciones (autovías) y la aparición de medios de transporte alternativos; la velocidad comercial del ferrocarril no incentiva la demanda y la baja densidad de población agrava la situación.El proceso de abandono del usuario es un hecho claro si se consideran los siguientes datos: de las 1.407 estaciones que venden billetes (el total es más de 3.000), sólo 116 superan los 500 viajeros diarios; 153 estaciones registran un tránsito diario de entre 100 y 500 pasajeros y 1.124 estaciones (el 80%) son utilizadas por menos de 100 viajeros cada día. En las zonas de menor densidad de población, la media no supera los 15 viajeros al día.

En pesetas., la concentración de viajeros en unas pocas estaciones supone que el 11% de las mismas (156 centros) no llegan a ingresar al día 1.000 pesetas y sólo 212 estaciones (el 15,06%) facturan entre 1.000 y 10.000 pesetas. Sumados, los datos muestran que del total de estaciones que facturan por venta de billetes menos de 10. 000 pesetas al día se sitúan en 368, el 26,15% del total.

En la mayor parte de los casos, las estaciones poco rentables coinciden con localidades de tamaño mediano-pequeño que, según consta en el análisis de la empresa, "cuentan con otros medios de transporte alternativos y nuevas infraestructuras".

La adecuación de oferta y demanda, que implicará una progresiva reducción de servicios -excepto en cercanías- no es bien vista por los sindicatos, preocupados, eso sí, por la caída de tráficos y viajeros que, según Manuel Fernández Aller, de CC OO, "ha supuesto un descenso de ingresos de 10.000 millones de pesetas en l992".

Sin embargo, fuentes de CC OO y UGT coinciden en que reducir servicios "no es la vía para compensar la caída de tráficos". Desde este punto de vista, la gestión de la presidenta de Renfe, Mercé Sala, les parece "nefasta", "peor" matiza Fernández Aller "que la de su predecesor Julián García Valverde". El punto álgido de enfrentamiento puede llegar con los planes de reducción de plantilla que prevén reducir unos 5.000 empleos.