Un hombre muere envuelto en humo en una habitación de su casa
Tomás López Durán murió anoche en una habitación de su casa envuelto en humo. "Su mujer volvió sobre las 11.30 de ver a su hija y se encontró, al abrir la puerta, con todo el humo. Tomás se debió de quedar dormido con un cigarro encendido entre los dedos", decía ayer un vecino del número 16 de la calle de Pedro Barreda, en la zona de Cuatro Caminos, distrito de Tetuán. El matrimonio vivía en un piso bajo de la casa.
Los bomberos del Ayuntamiento recibieron dos llamadas, la primera, a las 23.35, denunciando que en el bajo había mucho humo. La segunda, cuando iban de camino a la casa, diciendo que había alguien dentro de la habitación. Cuando llegaron, a las 23.39, no tardaron en sofocar el incendio más de un minuto -"Había pocas llamas", contaba un vecino- pero encontraron a Tomás López, de 49 años, muerto. La habitación no estaba totalmente destruída, pero habían ardido algunos enseres.
"No podíamos entrar", contaba el mismo vecino, a la espera, anoche, de que se presentase el juez de guardia a levantar el cadáver, "y tampoco echar agua encima, por si había algo que pudiese explotar".
Los bomberos sospechaban que el fuego se hubiese podido originar en una estufa.
