De la Rosa vendió a Torras por 2.500 millones el 6% de la textil Burés, entonces en pérdidas y ahora en liquidación

MANEL PÉREZ Javier de la Rosa vendió en 1990 al grupo Torras un paquete del 6% del capital de Burés por 2.500 millones de pesetas. En aquel ejercicio, la textil perdió 3.550 millones y ahora mismo está en suspensión de pagos y en liquidación con una deuda de 12.700 millones.

La operación, una de las más llamativas realizadas por De la Rosa cuando dirigía Torras, arranca en 1989 con la adquisición de Industrias Burés (fabricante de El Burrito Blanco) por Coma Cros, empresa del mismo sector y propiedad del grupo Torras. Coma Cros absorbió a Burés para formarlo que se vino a denominar nueva Burés. A continuación, De la Rosa redujo su participación en la empresa -que procedía de la que poseía en la antigua Burés- a través de la citada venta al grupo Torras, según fuentes que tuvieron acceso a la operación.

Según las mismas fuentes, el grupo Torras pagó también en otras dos ocasiones por las acciones de la antigua Burés, en la que Javier de la Rosa había entrado en abril de 1989 para evitar la quiebra a petición del consejero de Economía de la Generalitat, Macià Alavedra. El Gobierno catalán también adquirió tina participación del 10%.

Cuando se produjo la absorción de Burés la inscripción del registro mercantil ya registró a Coma Cros como único accionista de la empresa absorbida. Esto quiere decir que, previamente, Coma Cros había comprado todo el capital de Burés a sus accionistas (Javier de la Rosa, la Generalitat y la familia Juncadella). ¿A qué precio? ¿Cómo registró la Generaitat la operación? La única pista es que el activo de Burés experimentó en 1991 un crecimiento de 2. 100 millones por la revalorización de su fondo de comercio.

Finalmente, Coma Cros emitió unos pagarés -documentos en los cuales la empresa reconoce una deuda con un tercero- por un importe total de 2.500 millones, y cuatro días antes de la absorción, a favor de los antiguos accionistas de Burés y en proporción a su participación. Pasados cuatro días, se produjo la absorción y esos pagarés se convirtieron en participaciones en el capital. En ese momento, julio del año pasado, la participación de De la Rosa era del 23,5%.

KIO ha expresado recientemente su disconformidad por haber tenido que pagar 7.000 millones por el 70% del capital que posee en Burés.