Leguina cree que los proyectos del nuevo Plan General no coinciden con los del PP

El presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, se extrañó ayer de que las propuestas para el diseño futuro de la ciudad planteadas en el borrador del Plan General de Madrid se contradigan con la política urbanística municipal. "Tengo la sensación de que algunas ideas de los técnicos que han elaborado el plan, que comparto, no coinciden con las prácticas del Ayuntamiento, que no comparto", explicó.

Sin embargo, Leguina recordó que la Comunidad debe dar la luz verde de cualquier modificación de las normas urbanísticas. "Las cosas necesitan un trámite ( ... ), al final, el plan general lo firma un servidor" ironizó el presidente, quien apuntó que "sin consenso no habrá plan". Leguina, vecino del barrio de Malasaña, echó de menos en el nuevo planeamiento la rehabilitación del "muy deteriorado" casco antiguo de Madrid.

Fuentes de la Consejería de Politica Territorial consideran que ha habido muy buena comunicación con el Ayuntamiento para preparar los documentos urbanísticos, aunque los proyectos "aún están muy verdes".

Leguina, que visitó las obras de Madrid Sur (Vallecas), donde se construyen 6.500 viviendas, defendió también ayer un espacio en el Madrid del futuro para la operación de Campamento, en la zona de cuarteles de la carretera de Extremadura. "Yo soy muy pesado y al final las cosas se harán realidad", aseguró.

Plazos olímpicos

La reserva de suelo para una eventual celebración de unos Juegos Olímpicos en Madrid también ha sorprendido a Leguina. "A mí me parece que hacer elucubraciones con ese plazo [el 2020] no es necesario; además, el modelo barcelonés de aprovechar un gran acontecimiento para transformar la ciudad no se ha dado nunca en Madrid", argumentó, antes de reclamar al Estado "compensaciones urbanísticas, como han tenido este año Barcelona y Sevilla".Por su parte, el consejero de Transportes de la Comunidad, Julián Revenga, fue muy cáustico con las previsiones del plan municipal sobre nuevas carreteras o ampliación del metro. "El Ayuntamiento siempre juega con pólvora del rey [dinero ajeno] a la hora de proponer obras que, sin embargo, luego no contribuye a financiar", explicó. El consejero aclaró que cada kilómetro nuevo de metro cuesta 4.000 millones y que el Ayuntamiento nunca pone dinero para costear estas inversiones.

Además, Revenga resaltó la diferencia entre lo que declaran en la teoría los redactores técnicos del plan y lo que hacen en la práctica los políticos municipales. "Me acaba de llegar una carta de la Gerencia Municipal de Urbanismo en la que me piden, por tasas y licencias de obras del metro, un millón y medio de pesetas", expuso el consejero.