"Todos los amigos del pueblo kurdo en EEUU están en el partido demócrata"
ENVIADO ESPECIAL La residencia de Jalal Talabani, secretario general de la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK), en Arbil, es una mansión con abundantes zonas ajardinadas que perteneció al vicepresidente iraquí, Izzat Ibrahim, hasta la retirada del Ejército de Sadam Husein del norte de Irak el año pasado. En la entrada hay un puesto de control con numerosos peshmerga y algunas ametralladoras pesadas, las armas más poderosas que se pueden ver en el Kurdistán iraquí. "Creo que esta vez podremos conseguir nuestro objetivo de tener un Kurdistán libre y federado en el marco de un Irak democrático", son las primeras palabras de Talabani.
Rival político de Masud Barzani, el otro gran pope de la resistencia kurda en Irak, el líder de la UPK subraya que "por primera vez la mayoría de las fuerzas del pueblo kurdo están movilizadas, organizadas y unidas
Pregunta. A pesar del apoyo internacional, ¿no se siente aislado entre los países vecinos de Kurdistán, que no pueden calificarse precisamente de amigos?
Respuesta. Si por vecinos se refiere a Estados, no estamos excesivamente aislados. Tenemos algunos objetivos comunes con Turquía. Por otra parte, si se tienen en cuenta las relaciones de la oposición iraquí con Irán y que el régimen de Teherán necesita algún tipo de relación con los kurdos iraquíes, podemos afirmar que la animosidad de Irán hacia el pueblo kurdo de Irak no se puede prolongar.
"Nadie nos empujó"
P. ¿Esperaba usted mayor apoyo de la comunidad internacional y especialmente de EE UU tras la revuelta kurda contra Sadam año pasado?
R. Nadie nos empujó a rebelamos contra Sadam. Lo hicimos de acuerdo a nuestros análisis y nuestro programa. Es verdad que ni Estados Unidos ni Europa nos apoyaron cuando nos levantamos porque tenían miedo de los shiíes del sur de Irak y nos consideraban separatistas... Hemos demostrado que somos un movimiento de liberación independiente y democrático. Quisiéramos un mayor apoyo y más directo. Si la. ayuda internacional llegara en cooperación con los kurdos sería suficiente para reconstruir nuestro país. Pero viene a través de Bagdad y de la maraña burocrática de la ONU.
P. ¿Confía en un cambio de actitud de Estados Unidos hacia el problema kurdo con la nueva Administración demócrata?
R.
Esperamos más ayuda por cuatro razones básicas: los demócratas siempre han defendido el respeto a los derechos humanos; todos los amigos del pueblo kurdo, todos los que apoyan al lobby kurdo en EE UU, están en las filas demócratas, como el vicepresidente A-1 Gore, o Claiborne Pell, jefe del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, o el senador Edward Kennedy; los demócratas nunca tuvieron una relación tan estrecha con Turquía como los republicanos, han estado siempre más cerca de Grecia y de los armenios, lo que significa que aquellos sectores en Turquía que están en contra de los derechos de los kurdos no podrán afectar la política de EE UU.
P. ¿La alianza entre el PDK y la UPK puede desembocar en la unificación de los dos partidos?
R. Creo que la alianza durará como mínimo hasta el final de este siglo. Durante esta década necesitamos la cooperación plena entre el PDK y la UPK. No preveo una total unificación de los dos partidos en un futuro próximo. La UPK es una organización socialista demócrata y el PDK es un Dartido demócrata.
P. ¿Qué tipo de régimen político quisiera edificar la UPK en el futuro Kurdistán?
R. Socialdemocrático. Primero necesitamos la democracia para desarrollar y modernizar nuestra sociedad. Después, de manera gradual tenemos que pasar de la democracia a un sistema socialista democrático. Creemos que el socialismo es el futuro de la humanidad, pero no debemos tener prisa.
P. ¿Piensa usted en algún modelo cuando habla de socialismo?
R. No podemos copiar modelos de ningún país. Tenemos que tratar de adaptar los principios básicos del socialismo a las condiciones de Kurdistán. Queremos un socialismo real, no conservador en los actos y socialista de palabra. En nuestro país hay actitudes conservadoras en diversos terrenos, por ejemplo, en la necesidad de una reforma agraria, social, en los derechos de la mujer o en el integrismo islámico. Somos un movimiento de izquierda. Nunca lo hemos ocultado. Estamos en contra de todo tipo de explotación y queremos una sociedad sin clases, que respete los derechos humanos.
P. ¿Qué posibilidades de éxito tiene la reciente creación de una platáforma opositora a Sadam?
R. Por primera vez la oposición iraquí ha sido capaz de unirse. Hemos fundado el Congreso Nacional Iraquí con un programa común. Hemos elegido cuatro comités, una presidencia, un consejo ejecutivo, un parlamento y un comité consultivo. Por supuesto, se mantienen algunas diferencias. No todo el mundo está satisfecho con los resultados de la conferencia, pero ha sido un paso muy importante.
P. ¿Cómo se puede derrocar a Sadam Husein?
R. Para derribar a Sadam se necesitan diversos factores, diversos tipos de lucha. Si somos capaces de movilizar las fuerzas del pueblo iraquí para conseguir apoyo del exterior, no es imposible derribar a Sadam. Está ganando tiempo, pero la crisis interna política, económiica y militar irá en aumento. Un dictador aislado por su propio pueblo y por el resto del mundo no puede durar mucho tiempo.
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