_
_
_
_

Fracasa un intento de los 'duros' de HB para implicar a ETA en las decisiones del partido

La asamblea nacional de Herri, Batasuna (HB), celebrada el pasado día 21 con escasa repercusión pública, fue precedida de un fuerte debate en tomo a la necesidad de una tregua de ETA y del modo de sacar adelante una "negociación político con el Estado que se ha puesto muy difícil. No prosperó una propuesta emanada "del entorno de KÁS" en la que se hablaba de colegiar las decisiones entre HB y ETA, al tiempo que se ofrecía "una moratoria de la lucha armada" como contrapartida a un acuerdo con otros nacionalistas. Tras discutirlo, en el texto aprobado se omitió toda referencia al papel de ETA.

Más información
El lento giro hacia las vías políticas

"El documento que había hecho gente del entorno de KAS", explica uno de los dirigentes de HB, "refleja bastante cuál es el pensamiento de ese sector desde hace unos tres meses. Ahí había unos temas que nosotros, pues bueno, nos parece que tenemos que observar cómo se están moviendo, pero no nos parece aún una formulación suficiente, por ejemplo, en cuanto al proceso de toma de decisiones. Nosotros defendemos una toma de decisiones completamente autónoma y una organización que tenga sus estructuras de control, y de todo lo demás, completamente civil".Frente a esta postura, el documento mencionado proponía una cogestión de decisiones entre ETA y HB. Entre otros argumentos destacaba "la necesidad de que HB participe, junto con la organización armada, de manera activa y directa, en el diseño de la estrategia política del Movimiento de Liberación Nacional Vasco y en la dirección colegiada del proceso".

El borrador que circuló entre dirigentes de HB -aunque no llegó a la totalidad de los miembros de la Mesa Nacional- suponía una innovación, teniendo en cuenta la procedencia de sus autores. Pero los independientes del partido -Iñaki Ruiz de Pinedo, Patxi Zabaleta o incluso Jon Idígoras- no podían llegar ahí "porque no partimos de donde se parte en ese borrador", según el dirigente antes aludido.

El borrador emanado "del entorno de KAS" contenía un crudo reconocimiento de lo difícil que se ha puesto el objetivo de sentar al Estado con ETA. "El pueblo vasco", se lee en el mismo, "ha demostrado tener buen olfato político para detectar las mentiras y falsas promesas de los partidos del sistema, pero mantiene el mismo olfato para con los análisis no realistas que les hacemos nosotros. Es decir, por mucho que repitamos, son pocos los que creen que, en las circunstancias actuales, es posible una negociación política del carácter que nosotros les estamos públicamente vendiendo".

Los autores del borrador ven ahora esa negociación como "un proceso largo", en el que "el Acuerdo, con mayúscula, sería entre los representantes de nuestro pueblo y el Estado. Es decir, estamos obligados a olvidarnos de la foto en exclusiva, si alguna vez la hemos creído posible, entre las delegaciones de ETA y el Estado".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El mismo documento interno sugería "un compromiso público acordado por ETA, PNV, EA y HB", cuya contrapartida sería una moratoria de la lucha armada o un largo periodo de tregua. Para el caso de que el Estado no respete ni garantice la autodeterminación o la libertad de los presos, la respuesta debería ser la desobediencia civil.

"Negociación integral"

Hay que tener en cuenta el contexto en el que se produce- ese debate: se trata de una discusión en el seno de la izquierda abertzale, cuyo objetivo consiste en lograr la autodeterminación de Euskadi y la libertad de los presos y de los deportados por medio de una "negociación con el Estado". Hasta ahora era ETA la organización que dirigía tal proceso, y que pretendía justificar sus actos terroristas como un medio de obligar al Gobierno a negociar. Por eso. tiene cierta importancia que, desde el entorno de KAS, se haya reconocido que ya no es posible una negociación sólo entre ETA y el Estado. Su propuesta era más compleja: ahora hay que intentar una "negociación integral", en la que participarían "ETA, el Estado, así como los partidos políticos y la sociedad".De todo esto, el documento aprobado por la Mesa Nacional de HB sólo recoge el concepto de la "negociación integral". El texto oficial es el fruto de un compromiso entre tendencias, en el que destaca la idea de que estamos en un "momento de transición". Afirma que la batalla electoral entre PSOE y PP va "más en serio que nunca", e indica que hay que atraer hacia HB a otros sectores nacionalistas. Menciona incluso la conveniencia de disminuir el papel dirigente de HB para incrementar el de las luchas sociales.

Ese mismo documento oficial lamenta que ya no haya "referentes de lucha" como el que se produjo en 1991 en torno a la autovía de Leizarán, y menciona un catálogo de asuntos que se disponen a activar: el "conflicto educativo"; el debate en Navarra sobre la situación del euskera -a HB le parece esencial reavivar el movimiento popular en torno a la lengua vasca en Navarra-; y la crisis industrial, asunto en el que HB debe "implicarse hasta el cuello en la defensa de nuestro entramado económico y los puestos de trabajo y las medidas antisociales".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_