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Un conductor va a buscar su coche después de que se lo llevara la grúa y lo encuentra desguazado

Normal es que la grúa retire un coche. Menos normal es que, en lugar de llevarlo al depósito, lo deje en un parque y no avise a su dueño. Definitivamente anormal resulta que el propietario lo encuentre destrozado sin que nadie en el Ayuntamiento quiera hacerse responsable. Eso es lo que le ha pasado a Francisco Javier Prat. "Su coche está en la farola número 4 del parque de Atenas. No tiene multa", es la única explicación que ha recibido este trabajador de hostelería de 35 años. Su caso no es el primero.La peripecia comenzó a finales del pasado mes de noviembre. "El miércoles 25 o el jueves 26 dejé el coche bien aparcado en la plaza de Herradores. Fui a recogerlo el domingo 29 por la noche y me encontré con que no estaba. Pensé que me lo habían robado". Cuando iba camino a la comisaría para denunciar el robo, se cruzó con un policía municipal que le recomendó comprobar si se lo había llevado la grúa aunque estuviera bien aparcado.

Así lo hizo el propietario del Opel Corsa matrícula M-2353-HK. "Su coche está en la farola número 4 del parque Atenas [junto al puente de Segovia]", le respondieron en el depósito. "Me explicaron que no tenía multa y no debía pagar nada", añade Prat.

El Ayuntamiento había limpiado de coches la céntrica plaza de Herradores porque el 29 de noviembre iba a dar razón de su nombre: el herrero Pablo Sanz calzó a varios caballos, como en el siglo XVII. Para Francisco Javier Prat, las herraduras no podían traer peor suerte.

"Como ya era muy tarde, no me acerqué a por el coche. El lunes y el martes tampoco pude", relata. "El miércoles me llamó un chico y me ofreció 20.000 pesetas por el desguace".

Con el susto en el cuerpo, Prat salió zumbando hacia el puente de Segovia. Allí, junto a la farola, el espectáculo era desolador. Del Corsa rojo apenas quedaba la carcasa: le habían robado las ruedas, la batería, los faros, la radio y hasta piezas del motor. Tampoco tenía capó. Con una grúa lo llevó a un taller.

"Esto es siniestro total. El arreglo costaría más de 200.000 pesetas", pronostica el mecánico Juan Antonio García. Prat ha denunciado el caso en comisaría; en el Ayuntamiento nadie s hace cargo de su reclamación.

Al concejal del Seguridad y Policía Municipal, Carlos López Collado, no le resulta nuevo el caso y promete que a partir de ahora los coches retirados sin sanción irán a los depósitos de la grúa, igual que los multados, y no al parque Atenas.

La promesa ya no consuela a Prat, que se ha quedado sin coche por haberlo aparcado bien.

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