Ratzinger dice que el catecismo admite la pena capital como "constatación histórica"

El nuevo catecismo recoge, "como una constatación histórica" la "en señanza tradicional de la Iglesia" que reconoce el derecho a imponer "proporcionadamente" la pena de muerte. No obstante, el texto, "in dica una línea de evolución" muy restrictiva, por la que la pena sólo se justifi*caría en casos de "extrema gravedad". Así razonó ayer el carde nal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, durante una conferencia de prensa sobre el citado texto.

El cardenal, que en otros momentos de su intervención dijo que el catecismo "rechaza todo lo que sea contrario a la dignidad humana", afirmó que no ve contradicción entre la doctrina sobre la pena de muerte y la condena radical del aborto, aunque éste pueda ser también razonado en términos de utilidad pública."Se trata de dos asuntos muy diferentes, ya que el neonato es el ser más inocente e indefenso que se pueda imaginar", explicó el cardenal, con el argumento implícito de que esa inocencia no suele ser frecuente entre los reos a la pena capital.

Sobre la autoridad de ésta y otras posiciones del nuevo catecismo, y sobre hasta qué punto pueden estar cubiertas por la infalibilidad, Ratzinger prefirió no responder personalmente y dio la palabra al teólogo chileno Jorge Martínez, miembro del comité de redacción, que expuso la siguiente doctrina: "No se puede decir que todo el catecismo sea dogma de fe, pero, dado que expresa el magisterio de la Iglesia,sí se puede decir que, en su conjunto, es dogma". "Creo que si alguien rechazara globalmente el catecismo, se pondría fuera de la Iglesia", dijo el teólogo, para precisar a continuación que "hay afirmaciones (del catecismo) que se pueden discutir, sobre todo las ligadas a temas que se investigan todavía".

La intervención de Ratzinger tuvo ayer como objetivo básico restituir al catecismo una dimensión de libro que no es simplemente "un elenco de pecados% en contra de la primera imagen derivada de las noticias polémicas sobre su contenido _filtradas durante los seis meses transcurridos entre su aprobación y su publicación.

"El éxito de ventas del catecismo en Francia se deriva en parte, y paradójicamente, de esa desinformación inicial sobre su contenido", reconoció Jean Honoré, arzobispo de Tours, presente en la conferencia. Según informaciones mencionadas en ella, del catecismo galo se habrían vendido ya más de 300.000 ejemplares.El propio Ratzinger considero un "fenómeno altamente relevante" la curiosidad y la polémicas suscitadas.

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