Unos gamberros profanan el cementerio de Colmenar Viejo
Viejo Un grupo de gamberros profanó el sábado pasado el cementerio parroquial o cementerio viejo de Colmenar Viejo (15.000 habitantes, al norte de Madrid). Los autores de los hechos -se piensa que eran varios por el número de tumbas dañadas, unas 80, y porque una de las cruces que movieron pesa 600 kilos-, derribaron lápidas, cruces y sepulturas, según informó ayer El Mundo.
"No se trata de un hecho aislado", aseguran los vecinos. En efecto, el, patrimonio eclesiástico ha sufrido, desde enero de *este año, al menos una decena de incendios presuntamente intencionados. El sábado 28 de noviembre volvía a arder la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora. Era el tercer incendio en el templo en menos de un año.
El alcalde, Juan Manuel Mansilla (PP), y el párroco se sienten impotentes y esperan desde hace un año la intervención de la delegación del Gobierno. Ambos creen que los autores de estos hechos son un grupo de "pirómanos desequilibrados" y descartan que se trate de "actos satánicos" o que se realicen "misas negras"' o "cultos satánicos" en el pueblo. El alcalde asegura que desde julio está esperando un permiso de la delegación del Gobierno para que "la policía local pueda vestir de paisano e investigar los hechos".
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