'¿Quién sabe dónde?' apoya la búsqueda de las tres niñas desaparecidas en Alcasser
La desaparición de tres niñas de Alcàsser (Valencia), ocurrida el pasado 13 de noviembre, es hoy (21.30) el tema central de ¿Quién sabe dónde? por tercera semana consecutiva. El programa de servicio público que dirige y presenta Paco Lobatón en la primera cadena de Televisión Española, dirige su búsqueda hacia Granada, en base a la tesis aportada por varios ciudadanos. El programa ha conseguido resolver varios casos, pero el de Alcàsser, presenta aún numerosas sombras.
Las numerosas batidas con perros y helicópteros de la Guardia Civil, el empleo de buceadores para investigar en las acequias, y el reparto de miles de trípticos con las señas y fotografías de las tres niñas por toda la comarca, no han dado resultado. Desiré Hernández Folch, Miriam García Iborra y Antonia Gómez Rodríguez, siguen ilocalizables.El último apoyo para su localización ha sido el programa de TVE- 1, ¿Quién sabe dónde? El espacio de Paco Lobatón, que desde su estreno ha contribuido a varias localizaciones, ha contado en las últimas dos semanas con los testimonios de los padres, la guardia civil, las autoridades locales y regionales -con la presencia incluso en el programa del presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma- y numerosos vecinos de Alcàsser que vieron por última vez a las tres niñas. Las tres desaparecieron tras asistir a una fiesta estudiantil en una discoteca de Picassent, localidad a dos kilómetros de Alcàsser.
La exposición de los hechos y la descripción de los desaparecidos a través de la pantalla permite en ocasiones avanzar en la investigación gracias a las llamadas de los espectadores. Las llamadas son controladas para garantizar su veracidad y evitar cualquier afán de notoriedad que distorsione la búsqueda.
Además del caso de Alcàsser ¿Quién sabe dónde? dedica su programa a la joven burgalesa de 22 años que tras varios meses desaparecida se puso el pasado miércoles en contacto con el programa; la desaparición de un niño de diez años del barrio madrileño de Villaverde, cuyo problemático entorno familiar podría haber provocado una fuga voluntaria, según los primeros indicios; y el caso de un asturiano de 36 años que tras un desengaño amoroso se marchó de casa hace cuatro años. La madre de éste relata en el programa cómo vivía encerrado en su habitación tras el desengaño. Un día le animó a darse una vuelta. Él aceptó el consejo, pero jamás regresó.
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