González y Cavaco Silva arremeten contra Major a menos de una semana de la cumbre de la CE

A menos de una semana del Consejo Europeo de Edimburgo, el rechazo de los países meridionales de la Comunidad Europea (CE) a las ofertas de la presidencia británica quedó aún más patente ayer al término de la cumbre de los jefes de Gobierno de España y Portugal, Felipe González y AnÍbal Cavaco Silva. El jefe del Ejecutivo español criticó con dureza la última propuesta del Reino Unido para resolver el "caso danés". El primer ministro portugués tachó de "provocador" el plan británico sobre el presupuesto de la CE.

, Reunidos desde el viernes por la farde en Funchal, la capital de la isla de Madeira, González 37 Cavaco insistieron hasta la saciedad en que, ante la cumbre comunitaria del viernes y sábado en Escocia, la "convergencia hispanolusa es muy grande". "Ahora", se despidieron, "vamos a transmitir a los otros líderes (de los Doce) cuál es la substancia de nuestros acuerdos .Aunque la agenda de la reunión de Edimburgo está cargada de temas decisivos, acaso los dos asuntos claves a tratar sean, sin embargo, la concesión a Dinamarca de cuatro exenciones al Tratado de Maastricht y la conclusión de un acuerdo sobre el incremento del presupuesto de la CE para los próximos años, que conlleva un aumento de los fondos estructurales y la creación de un fondo de cohesión de ayuda a los cuatro Estados miembros menos prósperos (España, Portugal, Grecia e Irlanda).

González echó ayer al primer ministro John Major un jarro de agua fría cuando desmintió las informaciones publicadas por la prensa londinense sobre la buena acogida general que obtuvo la propuesta de solución británica para el caso danés, comunicada el el pasado jueves por la presidencia británica a sus socios. "Puede", dijo, "crear problemas políticos serios", porque brinda la oportunidad a un país de elegir estar o no estar en determinados aspectos de la Unión Europea. "También", ironizó, "me gustaría para España".

Tras recibir el martes a Major en Madrid y Lisboa, González manifestó con más dureza que Cavaco Silva su no aceptación de las ideas de su huésped británico sobre el prespuesto comunitario. Ayer, sin embargo, el primer ministro ]uso le emuló hasta el punto de calificar de "provocadora" la oferta restrictiva del Reino Unido.

Frente aquellos que justifican un crecimiento muy reducido del presupuesto de la CE en época de crisis económica, González insistió en que la aplicación de las propuestas originales de la Comisión Europea, más generosas que las británicas, serían al contrario un "elemento dinamizador" que compensaría la mala coyuntura.

Bloqueo a la ampliación

Mientras los líderes de Alemania y Francia, Helmut Kohl y François Mitterrand, insistían el viernes en Bonn en que la negociación para la ampliación de la CE a nuevos miembros debía empezar a principios de 1993, Cavaco Silva y González replicaron al unísono en Funchal que "no habrá" más adhesiones mientras Dinamarca y el Reino Unido no ratifiquen Maastricht y no se apruebe un presupuesto adecuado a las nuevas necesidades de la CE. El presidente aceptó, no obstante, iniciar conversaciones informales con los candidatos al ingreso antes de que esté concluido el proceso de ratificación.

Cavaco Silva anunció además que los ministros de Interior de ambos países, José Luis Corcuera y Manuel Días Loureiro, firmarán en febrero un acuerdo sobre vigilancia de fronteras y persecuención transfronteriza, y, sobre todo, un tratado de readmisión de ilegales de terceros países al que Portugal se había resistido hasta ahora intentando restringir el número de emigrantes que cruza su confín para pasar a España en busca de trabajo.

Es indispensable que ambos textos estén en vigor cuando -probablemente a mediados de 1993- se ponga por fin en práctica la libre circulación de personas entre los Estados del grupo de Schengen integrado por los países de la CE, excepto el Reino Unido, Dinamarca e Irlanda.