El excedente de las empresas cayó en 1991 por primera vez en los últimos 10 años

Por primera vez en los últimos 10 años, el excedente de las empresas o resultado bruto (el valor añadido una vez deducidos los gastos de personal) fue menor en 1991 que en el año anterior, decreciendo un 2,4%. Ello refleja las dificultades de las empresas para invertir y generar empleo. La recuperación del excedente empresarial o margen de explotación ha sido uno de los objetivos prioritarios del Gobierno socialista para crear empleo. La caída del excedente provocó una reducción del 37% en los beneficios netos después de impuestos. Como consecuencia de estos malos resultados, el empleo fijo descendió un 0,2%. Sin embargo, y en paralelo, los gastos (de personal aumentaron un 10,6%, dos décimas más que en 1990. Éstos son los datos más destacados del informe de la central de balances del Banco de España sobre las empresas en 1991.

El valor añadido es el incremento de precio que se aplica a un producto para cubrir gastos y lograr beneficios. Una parte de este valor añadido va a pagar salarios y el resto es el excedente empresarial, del que una parte se destina a amortizaciones, otra a impuestos y otra a beneficios.Las causas de estos malos resultados residen en "un deterioro de la competitividad de las empresas, que no venden porque al precio que piden no hay demanda, y en el incremento de costes financieros y de los gastos de personal", según el director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina.

La caída en un 2,4% del excedente empresarial supone un fuerte empeoramiento respecto al aumento del 0,9% de 1990 y el 3,5% de 1989. El mayor aumento del excedente empresarial se alcanzó en 1986, cuando creció un 23,4% en el primer año de recuperación de la economía.

El descenso de los beneficios después de impuestos no es nuevo, pero el 37% de 1991 es muy superior a la caída del 28% de 1990. Los recursos generados o cash flow disminuyeron un 3,5%, por debajo del -8,5% del año anterior, debido al descenso de un 20,4% en el pago de impuestos por los menores beneficios alcanzados. El informe de la central de balances del Banco de España recoge los datos correspondientes a una muestra de 4.702 sociedades públicas y privadas no financieras. Estas empresas representan el 25% del valor añadido y el 24% de los trabajadores.

Las empresas públicas tuvieron peores resultados que las privadas, y fueron las que soportaron mayores gastos (le personal. El crecimiento de ;su valor añadido fue del 2,9%, frente a 6,4% en las privadas y los recursos generados o cash flow aumentaron un 4,8% en las públicas y un 2,7% en las privadas.

Gastos de personal

Malo de Molina criticó la cláusula de revisión salarial. 'Tos costes del trabajo no están mostrando la necesaria flexibilidad en épocas de recesión". "Los gastos de personal mantienen tasas de crecimiento muy elevadas". Y propuso seguir el ejemplo de Italia que "ha eliminado la escala móvil para los salarios" y la actual s¡tuación del Reino Unido, donde "los salarios no crecen".

Según el Banco de España, el crecimiento en un 10,6% de los gastos globales de personal ha hecho que éstos ganen peso en el valor añadido, pasando a representar el 60,8% de éste, frente al 59,3% el año anterior. Simultáneamente, el resultado de explotación ha caído al 39,2% cuando en 1990 representaba el 40,7%. El aumento de los gastos de personal se debe al disparo de las indemnizaciones por despido y los fondos de pensiones, ya que el salario medio sólo subió un 8,4%. La subida del salario medio fue mayor en las empresas públicas (9,9%) que en las privadas (7,8%). Las indemnizaciones representaron el 6,4% de los gastos de personal de las empresas cuando hace cuatro años apenas suponían el 1,7%. En las empresas públicas, las indemnizaciones también tienen más peso que en las privadas, ya que absorben el 6,9% de la masa salarial, frente al 6,1% en las privadas.

El empleo descendió un 0,2% en el colectivo de trabajadores fijos, en la primera caída desde que se puso en marcha la central de balances hace diez años. En 1990, el empleo fijo sólo creció un 0,5%. En los trabajadores no fijos, el empleo cayó un 1,2%, cuando un año antes había aumentado un 4,2%. La construcción volvió a tener el año pasado los mejores resultados con un aumento del 29% de los recursos generados. Las peores fueron manufacturas no alimentarías y transformación de metales.