Temor en el Rayo por los ultras incontrolados del Madrid
El Rayo Vallecano extremará las medidas de seguridad para el partido que el próximo domingo disputará contra el Real Madrid en su estadio, calificado de alto riesgo. La preocupación de la directiva rayista y de los cuerpos de seguridad del Estado se extiende en dos vertientes: evitar los incidentes acaecidos contra el Atlético de Madrid, que motivaron el cierre de Vallecas durante 15 días, y vigilar a los ultras madridistas, cuya neutralización es más dificultosa desde que el club blanco ha dejado de encauzar sus desplazamientos.Al tratarse de un derby local, la cifra de ultras movilizados será próxima al millar, muy superior a la de cualquier otro partido lejos del Bernabéu. "Con los miembros del Frente Atlético fue distinto, ya que a través del Atlético tuvimos toda la información necesaria para controlarlos y ubicarlos. Ahora es distinto, ya que el Madrid no quiere saber nada de los Ultrasur y la policía lo tendrá más difícil para averiguar cuántos vendrán y cómo lo harán", manifestó un portavoz del Rayo.
Adolfo Martitegui y Lázaro Cuadros, responsables de organización del Rayo Vallecano, mantuvieron ayer una reunión con Damián Sedano y Carlos Ferreira, delegados gubernativos del Real Madrid y del club vallecano, respectivamente. El próximo jueves habrá otro encuentro para ultimar todos los detalles del operativo. Habrá un despliegue especial de agentes de policía para custodiar a los ultras madridistas antes, durante y después del partido. El Rayo, por su parte, aumentará con 30 vigilantes jurados su habitual dispositivo privado de seguridad.
El objetivo del Rayo es llenar Vallecas, pero sin infringir la Ley del Deporte, falta en la que incurrió contra el Atlético, encuentro que registró más público que aforo y en el que los sistemas de acceso fueron insuficientes. "Esperamos que las escaleras de Vallecas sean esta vez escaleras y los vomitorios y no improvisados lugares de ubicación para el público excedente", manifestó un portavoz de la Comisión Nacional contra la Violencia, órgano que solicitó el cierre de Vallecas, ejecutado por el entonces delegado del Gobierno, Segismundo Crespo.
Para garantizar el cumplimiento de la ley, el Rayo ha editado unos carteles y octavillas en los que se hace un llamamiento al buen comportamiento de la afición. En ellos, bajó el título "Partido, de alto riesgo. ¿Cómo puedes ayudar al club", se recomienda entrar en el estadio durante las dos horas previas, en las que se abrirán las puertas; vigilar y "cortar de raíz" cualquier conato de gamberrismo y evitar las aglomeraciones.
