La peseta se devalúa otro 6%

El Comité Monetario de los Doce acordó a las dos de la madrugada de hoy una nueva devaluación de la peseta de¡ 6%, y también de] escudo portugués, frente al resto de las monedas del Sistema Monetario Europeo (SME). Ésta es la segunda devaluación que sufre la divisa española en el plazo de dos meses. El pasado 17 de septiembre, la peseta ya fue depreciada un 5%, aunque la caída de su valor real desde entonces ]ha sido del 11 %. El Comité Monetario, tras 11 horas de intensas discusiones, exhortó a los Gobiernos de España y Portugal a aplicar fuertes medidas de ajuste y a levantar las limitaciones cambiarias tras la última tormenta monetaria.

El Gobierno español se ha comprometido en la misma reunión a "abandonar inmediatamente las normas especiales sobre las transacciones en moneda extranjera y aplicar las medidas necesarias para lograr los objetivos fijados en el plan de convergencia". El ministro de Economía, Carlos Solchaga, reconoció que "la devaluación del 5% de septiembre pasado no fue entendida por el mercado como suficiente para restaurar nuestra competitividad". Las presiones que sufrió la peseta durante los últimos días hicieron imposible seguir sosteniendo la cotización de la divisa española dentro de la banda asignada por el SME. Esta semana el Banco de España ha tenido que destinar más de 3.000 millones de dólares para evitar un desplome de la divisa española, situada en el límite más bajo de su banda dentro del sistema.

El desencadenante de la presente tormenta monetaria fue el hundimiento, el pasado jueves, de la corona sueca, que, después de dos meses de infructuosos esfuerzos por evitar la devaluación, con Insólitas subidas del tipo de interés hasta el 500%, acabó por tirar la toalla con una devaluación del 10% y el consiguiente fortalecimiento del marco alemán. La primera moneda perjudicada por esta nueva tempestad fue la peseta.

La primera sugerencia de reunión del Comité Monetario la formuló el ministro de Economía, Carlos Solchaga, a su homólogo francés, Michel Sapin, en la cumbre hispano-francesa celebrada en Albi el pasado jueves. Solchaga comunicó también al ministro alemán de Economía la necesidad de un reajuste.

El ministro de Economía y el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, permanecieron en Madrid durante toda la jornada de ayer en permanente contacto con Bruselas y con el presidente del Gobierno, Felipe González.

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