Sainz se juega desde hoy el titulo mundial en unas condiciones muy adversas
El RAC Rally de Inglaterra, la última prueba de la temporada, vuelve a decidir el Campeonato del Mundo. Carlos Sainz (Toyota), el finlandés Juba Kankkunen (Lancia) y el francés Didier Auriol (Lancia) se juegan el título a partir de hoy. El español, el líder tras su victoria en Cataluña, tiene una ventaja mínima y, en teoría, es el que cuenta con menos opciones porque su coche ha sido inferior al de sus rivales. Las características de la prueba, sobre tierra, tampoco, le favorecen. Mientras tanto, al británico Bob Green le robaron su Ford, valorado en 4,6 millones de pesetas y que, curiosamente, había sido adaptado para los rallies después de que también fuera sustraído cuando era un vehículo normal.
"Será muy difícil", ha reconocido Sainz. No tiene casi ningún factor a su favor. Aunque es el líder provisional del campeonato (124 puntos), su renta es demasiado escasa. Kankkunen sólo está a dos (122) y Auriol a tres (121). Para lograr el título tiene que quedar obligatoriamente por delante de ellos en Inglaterra. Sólo en el caso hipotético de que se produjera el abandono de los tres o en algunas combinaciones muy improbables la haría valer: quedando el cuarto o más retrasado, puede permitir que Auriol se sitúe un puesto por delante suyo, y, siendo el octavo o más retrasado, puede consentir que Kankkunen sea el séptimo.El terreno también está en contra de Sainz. En las pruebas sobre tierra su Toyota no ha estado a la altura de los Lancia en toda la temporada. En el RAC Rally, algunos tramos de la primera etapa incluyen asfalto, pero las diferencias se establecerán en la tierra. Los coches italianos son los favoritos en esta superficie.
Por otra parte, el piloto madrileño no ha dispuesto del tiempo necesario para mejorar el rendimiento de su vehículo ' lo que sí ocurrió antes de su victoria en el reciente Rally Cataluña. "El RAC Rally es una lotería", opina Sainz; "pero el triunfo en España nos devolvió la esperanza y la ilusión que habíamos perdido".
Hace justamente un año, curiosamente, la situación era parecida a la actual. Sainz y su eterno rival finlandés se jugaron el título en Inglaterra. Ganó Kankkurten y obtuvo su tercera corona. Pero también es cierto que Sainz ya ha sido capaz de adjudicarse este complicado rally. Fue en 1990, cuando, eso si, ya se había asegurado su primer campeonato.
Los elementos
Las especiales características del RAC Rally y la moral con que Sainz lo afronta tras ganar el de Cataluña pueden equilibrar la balanza. En los bosques británicos puede ocurrir cualquier cosa y todos los pilotos temen por igual la dura combinación de elementos que pueden encontrarse. La lluvia, el barro, el hielo, la niebla e incluso la nieve son algunas de las trampas a superar.
El RAC Rally apenas se puede preparar y eso también iguala las posibilidades. En realidad, sólo favorece al local Colin McRae (Subaru), pero éste no interviene en la lucha. Durante los últimos 10 días, los reconocimientos de los equipos han estado restringidos a dos pasadas por tramo y a baja velocidad. Por eso ninguno de los tres aspirantes contará con unas buenas anotaciones. Todos tendrán que utilizar las que el veterano campeón sueco Bjorn Waldegaard ha elaborado para la organización.
Otra razón de equilibrio es el ambiente que se respira en los dos equipos. Tanto en el Toyota como en el Lancia hay tensión. El fichaje de Auriol por el Toyota, las malas relaciones de Sainz con su escudería y las dudas sobre el futuro de Kankkunen provocan una inequívoca inestabilidad. Nadie sabe a quién puede beneficiar todo esto.
Kankkunen, que ya ha logrado tres títulos mundiales -dos de ellos jugándoselos en Inglaterra en la última carrera-, es el favorito de los especialistas. En su cuenta están su mayor tranquilidad ante los momentos de presión, su reputación como el mejor especialista sobre tierra -aunque tanto Sainz como Auriol le han derrotado en las tres últimas temporadas-, las posibilidades de su coche y el haber ganado dos veces esta prueba (1987 y 1991). Kankkunen sólo se ha impuesto en un rally esta temporada (Portugal), pero, siempre a la expectativa, se ha mostrado muy regular.
Auriol es el peor colocado en los pronósticos. Hace sólo dos semanas era casi el campeón, pero dos averías consecutivas, en San Remo y Cataluña, le han colocado el tercero en discordía. Aunque ha logrado seis victorias este año y ha derrotado a los otros aspirantes sobre cualquier terreno, incluida la tierra, su frágil moral y su inexperiencia en situaciones límite le sitúan en desventaja.
Sin calculadora
Por una vez, para hablar de las posibilidades de los aspirantes no es necesario echar mano de la calculadora. Quien quiera ser campeón -Sainz, Kankkunen u Auriol- tiene que quedar por delante de los otros dos después de 567 kilómetros cronometrados (34 tramos).
Al lado de los grandes también habrá lucha por el título mundial de segunda categoría, el del grupo N. Otro español, el canario Fernando Capdevila (Ford), intentará ganar.
Lo que ocurra en Inglaterra puede determinar el futuro. Para 1993 hay muchas preguntas en el aire. ¿En qué equipo militará Sainz? .¿Dónde correrá Kankkunen? ¿Lancia abandonará realmente la competición? Las relaciones entre Sainz y Toyota pasan por un mal momento. Las decisiones del patrón de la escudería, el sueco Ove Andersson, de fichar a Auriol y sustituir el patrocinio de Repsol por el de la firma británica Castrol no han sentado bien al madrileño. Además, el rendimiento de su coche y el trabajo durante la temporada tampoco han sido satisfactorios. Un mal resultado en el RAC Rally sería el detonante para que estallara esta situación. Sainz tiene en la manga el as de su posible fichaje por Lancia. En el Jolly Club, la escudería que hace correr los Lancia, tampoco está todo claro. ¿Quién será el primer piloto, Sainz o Kankkurten? Sólo es seguro que en 1993 Auriol no continuará con ellos.
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