George Bush cree superada la amenaza de una guerra comercial
El presidente de Estados Unidos, George Bush, calificó ayer el compromiso obtenido por los negociadores europeos y norteamericanos como "un paso fundamental" para alcanzar un acuerdo en el GATT y acelerar el crecimiento económico mundial. Bush anunció que el éxito de los dos días de conversaciones sostenidas en Washington esta semana "pone fin a amenaza de una guerra comercial". George Bush, que no quiso responder preguntas de los periodistas y se mostró visiblemente afectado por la muerte, el jueves, de su madre, pidió a todas las partes implicadas en el GATT un nuevo "esfuerzo de flexibilidad" para culminar positivamente las negociaciones en Ginebra.Un acuerdo en el GATT que permitiría inyectar a la economía internacional más de 200.000 millones de dólares, sería fundamental para vencer la tendencia actual a la recesión en las principales potencias económicas. "Estas negociaciones comerciales son fundamentales para favorecer el crecimiento mundial y crear empleos, aquí y en todos los países", dijo Bush. "Tengo confianza", añadió, "en que el desbloqueo conseguido en Washington sirva para conseguir el acuerdo equilibrado y global que hemos esperado durante tanto tiempo".
Bush agradeció el esfuerzo hecho por los negociadores norteamericanos -el secretario de Agricultura, Ed Madigan, y la representante de Comercio, Carla Hills- y felicitó también al primer ministro británico, John Major, con el que dijo que había conversado ayer por teléfono para agradecerle su contribución a la consecución de un acuerdo.
Subvenciones y soja
Madigan y Hills culminaron en la noche del jueves dos días de negociaciones con el comisario europeo de Agricultura, Ray MacSharry, y el comisario de Asuntos Exteriores, Frans Andriessen, durante las que fueron capaces de eliminar las diferencias sobre las subvenciones y el volumen de producción de soja y otros aceites vegetales en los países de la CE.El Gobierno norteamericano, que se quejaba de que la política europea sobre esos productos le hacía perder a sus exportadores 1000 millones de dólares al año, había amenazado con aplicar sanciones a varios productos agrícolas europeos a partir del próximo 5 de diciembre. Carla Hills declaró ayer que la amenaza de esas sanciones tuvo "un efecto terapeútico" en las negociaciones.
Los términos del acuerdo obtenido no satisfacen por completo las exigencias norteamericanas, que pretendían limitar la producción europea a los ocho millones y medio de toneladas anuales.
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