Condenado a 20 años por matar a su compañera con un bolígrafo pistola
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Máximo Urrea Perucha a 20 años de prisión por matar a su compañera sentimental, Carolina Ferreras, con un bolígrafo pistola.
Los hechos sucedieron el 24 de marzo de 1990, cuando ambos se encontraban, junto con su hija de dos años, en el interior de su caravana, en el cámping San Juan, en la localidad madrileña de Valdemorillo.
En un momento dado, afirma la sentencia judicial, el procesado cogió el bolígrafo pistola y disparó contra Carolina Ferreras a corta distancia, "por causas que se desconocen", provocándola la muerte. Después cogió a la víctima y la llevó a un centro sanitario, donde ingresó cadáver.
Seguidamente, fue a casa de sus suegros y les dijo que Carolina había muerto como consecuencia de un atraco que habían sufrido en El Pardo. Esta misma versión fue la que facilitó en una primera declaración, aunque después rectificó y relató que la muerte de su compañera fue por un disparo con la citada arma, aunque no de forma intencionada. El tribunal señala que el bolígrafo pistola "reúne todas las características de un arma de fuego".
