Serra ofrece un diálogo social "urgente, amplio y posible" para salir de la crisis económica

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, ha elegido un foro especial -la constitución del Consejo Económico y Social (CES)- para ofrecer a sindicatos y empresarios un diálogo "en su sentido amplio, y a la vez urgente y posible " , para superar la crisis económica . El Ejecutivo no quiere predeterminar cómo se debe negociar , y su vicepresidente se limitó a afirmar que deben abordarse temas prioritarios para los ciudanos y lograr que la economía entre en la senda del crecimiento. Sobre los despidos dijo que las únicas reformas previstas por el Ejecutivo son las incluidas en el programa de convergencia y algunas complementarias que en todo caso 9rán precedidas del diálogo con los agentes sociales".

Su propuesta consiste en "ponerse de acuerdo en el diagnóstico de la situación actual, acordar el adecuado tratamiento, definir el esfuerzo global y distribuir equitativamente dicho esfuerzo entre los poderes públicos y los distintos agentes económicos y sociales". "Debemos reaccionar", dijo Serra, "sin cruzarnos de brazos a la espera del relanzamiento mundial y combatir los desequilibrios económicos que en esta recesión se manifiestan con mayor agudeza".La meta final es "el mantenimiento del nivel de empleo y la creación neta de empleo". El vicepresidente considera necesario situar a la economía española en la senda de un crecimiento duradero, aumentar la competitividad, y aproximar las estructuras productivas a los países más avanzados de nuestro entorno, teniendo en cuenta la entrada en vigor del Acta única, el próximo 1 de enero.

Para afrontar esos retos sólo se puede dar respuesta "desde un esfuerzo global del conjunto de la sociedad" y por eso Narcís Serra pide la colaboración de empresarios y sindicatos. "No debemos olvidar", añadió, "la superación de la difícil situación" que se logrará "con un crecimiento sostenido que favorezca la creación de empleo y de riqueza y su redistribución. Y en esta tarea, el Gobierno va a estar permanentemente abierto al diálogo".

Serra pidió a los sindicatos que ajusten sus demandas salariales a los aumentos de productividad. A los empresarios, que adapten la estructura empresarial y los procesos de producción, que apliquen la innovación tecnológica y la formación profesional y, sobre todo, que inviertan más.

El Gobierno, mientras, seguirá preparando las medidas recogidas en el Programa de Convergencia y las reformas complementarias que crea necesarias. En el citado programa, las reformas laborales previstas son: eliminar trabas para la movilidad funcional y geográfica, sustituir las ordenanzas franquistas por acuerdos marco, reforma del Inem, reforma de la formación profesional y de las prestaciones por desempleo. Ante la confusión creada con el anuncio de una posible flexibilización del despido colectivo, Serra reiteró que "el Gobierno está centrado en las medidas del Plan de Convergencia".

Foro para el consenso

El presidente del Consejo Económico y Social, Federico Durán, y el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, coincidieron en definir el CES nacido ayer en España como "un foro privilegiado" para el diálogo social y, cuando sea posible, para el consenso. El ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, afirmó que a partir de ahora el Gobierno puede disponer de "un punto de referencia indispensable. para elaborar sus políticas sociales" y augura que su influencia estará en relación con la capacidad para el consenso de las organizaciones representadas en el consejo, aunque en ningún caso tendrá la exclusividad del diálogo social.

Junto al vicepresidente del Gobierno y al ministro de Trabajo, asistieron a la constitución del CES el presidente del Tribunal Constitucional, Miguel Rodríguez Piñero y el líder de UGT, Nicolás Redondo. Excusaron su asistencia el líder de CC OO, Antonio Gutiérrez, y el presidente de CEGE, José María Cuevas.