"Hay 20.000 armas del Ejército en poder de la población civil"

Schafik Handal, uno de los cinco comandantes generales del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), se queja de que la población civil salvadoreña tiene en su poder 20.000 armas. Pertenecen al Ejército, que las repartió entre las familias salvadoreñas para que lucharan contra la guerrilla. Hoy el FMLN está desactivado en un 60%, pero estas armas siguen en manos de sus depositarios.

Handal, de 61 años, dice que todavía hay mucha gente en El Salvador, especialmente dentro del Ejército y en el propio partido que gobierna, la Alianza Republicana Nacionalista -Arena-, que desea un golpe. Sin embargo, el apoyo activo de la comunidad internacional al proceso de paz salvadoreño, con la presencia en el país de las Naciones Unidas, es todo un obstáculo para quienes intentan cambiar el rumbo del país por medio de las armas. Hoy El Salvador, según Handal, está en el prólogo de su transformación.Pregunta. ¿Qué es lo que está pasando en El Salvador?

Respuesta. Lo que ocurre es que existe la posibilidad de que Arena pierda las elecciones de 1994. E so preocupa y está moviendo a la derecha en la búsqueda de alianzas para que, al margen de los resultados, esto no ocurra. De ahí que Arena no quiera desprenderse del Ejército.

P. El ministro de Defensa, René Ponce, parece que está en las listas negras de posibles depurados.

R. Esa lista es secreta y yo no lo puedo confirmar. Pero eso es lo que se dice. De todas formas, lo que se pregunta la gente es ¿quién del alto mando militar hoyestá en esas listas? Yo creo que se salvan muy pocos.

P. ¿Teme el FMLN una involución?

R. Siempre ha sido posible. Pero lo que le resta viabilidad es la lucha que estamos llevando a cabo en este país por consolidar este proceso de paz. Aquí, en El Salvador, son muchas las instancias que están comprometidas con la paz. Están las Naciones Unidas, los cuatro países amigos, entre ellos España, y una serie de naciones que cooperan en la reconstrucción del país. Hay un interés general de la comunidad internacional por que este proceso concluya felizmente.

La deseada reconcífiación

P. ¿Es posible que en la fecha del 15 de diciembre se selle por fin la reconciliación?R. Eso es lo que ha planteado Butros Gali y desea el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero de lo que se trata es de que se cumpla todo un calendario, ahora reprogramado, con 54 acuerdos pendientes, de los que 49 corresponden exclusivamente al Gobierno. Quizá el acuerdo más importante es el cumplimiento de las conclusiones de la comisión que ha elaborado las listas de militares que deben ser depurados. Esto es básico, porque a su vez hace verdaderamente viable todas las demás reformas. Con estos militares fuera del mando es mucho más difícil que cambie el rumbo democrático del país.

P. El Gobierno dice que ustedes han mentido con el inventario de las armas.

R. Este es una asunto bilateral entre el FMLN y la ONU. Nosotros sólo nos atenemos a un juez imparcial en este caso: las Naciones Unidas. El inventario que presentamos en enero no estaba completo porque ni siquiera nosotros mismos teníamos en ese momento un control numérico de las armas por la naturaleza irregular de nuestra lucha. Pero esto se ha corregido, y ya los militares de la misión de la ONU están verificando los nuevos números.

P. ¿Y qué va a pasar con las armas del Ejército que están en poder de la población civil?

R. Eso mismo me pregunto yo. Calculamos que hay unas 20.000 armas propiedad del Ejército en manos de particulares. Y no sólo pistolas. Hay ametralladoras e incluso morteros. Éste es un compromiso que tiene que cumplir también el Gobierno y no lo ha hecho aún.

P. ¿Se sabrá alguna vez la verdad de lo que ha pasado en El Salvador?

R. Las verdades irán emergiendo poco a poco. Algunas ya se conocen de sobra. Recientemente la investigación sobre la matanza de El Mozote, con mil muertos, ha puesto al descubierto que ahí el Ejército no tuvo contemplaciones y arrasó con niños, mujeres y ancianos. Yo puedo asegurar que, al igual que El Mozote, hay otros diez puntos en el país que arrojarían el mismo resultado si se empezara a excavar la tierra.

P. ¿Este Gobierno puede garatizar unas elecciones limpias en 1994?

R. Eso depende de la depuración del Ejército, ya que el fraude en este país ha partido siempre de esta institución. También es necesario, para que haya igualdad de condiciones, que se realice la reforma electoral. Esto nos traerá un nuevo Código electoral y también un nuevo padrón, ya que el actual no es fiable. Sin embargo, esto sería insuficiente si al mismo tiempo no se lleva a cabo una observación internacional.

P. ¿Se está transformando ya El Salvador?

R. Yo diría que estamos en estos momentos en el prólogo de la obra. La transformación real no se producirá hasta que no se cumplan los acuerdos pactados en Nueva York y firmados en México. Logrado esto, sólo nos queda esperar a que las elecciones sean limpias.