Las 43 víctimas de Flying murieron intoxicadas con monóxido de carbono
La muerte de las 43 víctimas del incendio de la discoteca Flying de Zaragoza se produjo por una intoxicación de un alto índice de monóxido de carbono, según el informe de la catedrática de medicina legal de la Universidad de Zaragoza, María Castellano.La doctora declaró ayer, durante la vista oral, que "fue una intoxicación muy rápida en el curso de varios minutos". Añadió que en el ambiente del local había monóxido de carbono suficiente como para propiciar concentraciones muy altas en la sangre de las víctimas.
Ayer declaró también Juan Martín Ariño, que fue administrador de la empresa encargada de la instalación eléctrica de la discoteca. Este testigo negó que su empresa hubiera instalado la manguera del aire acondicionado del sótano, lugar donde el juez instructor fija el inicio del incendio.
Por otra parte, una de las testigos, Carmen Castaño, cliente habitual de la discoteca durante varios años, que perdió a dos hermanos en el incendio, declaró que la puerta de emergencia estaba cerrada con un candado la noche del siniestro. "Nunca estaba abierta los sábados por la noche", dijo. "La tuvieron que abrir los bomberos".
