Objetivo: más ingresos para gastar más en plena crisis

El proyecto de presupuestos generales de la Comunidad de Madrid prevé un aumento del 7,2% aunque dicho crecimiento asciende sólo al 4,6% si se engloban los de las empresas y entes públicos. A pesar de ello, Ramón Espinar aseguraba ayer que el Gobierno de Joaquín Leguina va a mantener e incluso aumentar el nivel de sus inversiones y de sus gastos sociales, al tiempo que se empieza a desacelerar el endeudamiento, sin elevar la presión fiscal. ¿Cómo?Según explicó Espinar será posible gracias al aumento de las transferencias estatales -"la Administración central nos va pagar la deuda de Sanidad de 15.000 millones en dos años, por ejemplo"- y gracias también a la posibilidad de recaudar más dinero sin elevar los impuestos. "Que paguen sus Impuestos todos los que tienen que paga

dijo. "Si se mejora la gestión tributaría podremos obtener más ingresos a través de los impuestos indirectos, como el de transmisiones patrimoniales, y de los directos, como el Impuesto de Actividades Económicas y el de sucesiones y donaciones".

Aumentos y recortes

Por secciones, las más beneficiadas por el proyecto para el próximo año son la propia consejería de Hacienda, que aumenta un 12,2% y la Asamblea de Madrid, que contará con un presupuesto de 2.575 millones de pesetas, casi 600 más que el pasado año (un 29,2%). La razón de dicho incremento es que se le ha adjudicado ya una partida para la remodelación o creación de su próxima sede. Si en el cuadro adjunto aparece la Asamblea con un presupuesto mayor y una incremento menor es porque en las cifras está incluido el presupuesto de Radio Televisión Madrid, que depende, a todos los efectos, del parlamento regional.

Frente al descenso presupuestario de RTVM, el Gobierno regional prevé incrementar espectacularmente los presupuestos de otros dos entes públicos. El Instituto Madrileño de Desarrollo y del Instituto Madrileño para la Formación. "La razón es nuestra apuesta por el desarrollo industrial y de empleo", explicó el consejero.

El ente público más castigado será el Canal de Isabel II, cuyo presupuesto decrece casi un 10% después de un año de sequía y de pérdida de reservas. "El Canal ha venido invirtiendo mucho en infraestructuras, lo que no va a suceder el próximo año", dijo Espinar. "En 1993 los gastos se van a dedicar más a obras de reparación y mejora".