Inventario de un conflicto
El inventario del conflicto entre Núñez y Cruyff aumenta con el paso de los días. El entrenador defiende la tesis de que si el vestuario genera el 90% de los ingresos del club, debe ser él quien los administre, mientras que el presidente sostiene que si el técnico ha expulsado a los directivos del vestuario -como muestra de su dominio de la parcela deportiva- en contrapartida tiene que aceptar que la junta se encarge de la administración. Los últimos puntos de desacuerdo son:- Dennis Bergkam. Cruyff ha instado públicamente a la directiva para que contrate al holandés para la próxima temporada, cuando se está en plena competición y Laudrup se ha asegurado su continuidad por una temporada más. La directiva cree que Cruyff ha encarecido el fichaje deliberadamente y por intereses oscuros; además, ha creado inestabilidad entre los extranjeros del club, entre quienes cuenta a los tres del filial.
- Primas. Cruyff intentó ejercer de mediador en el conflicto, pero en el último momento se desentendió del asunto tras paralizar las gestiones para su renovación.
- Renovaciones. El técnico acusa a la directiva de negociar la renovación de algunos jugadores -como Ferrer- a sus espaldas, mientras que la directiva considera que Cruyff pretende gestionar la continuidad de la plantilla sin garantizar ni su rentabilidad ni su estabilidad.
- Descalificaciones. Cruyff hostiga constantemente a la directiva acusándola de una supuesta falta de organización, y la junta entiende que el cuerpo técnico practica cierto absentismo laboral.
La comunicación entre Núñez y Cruyff no existe y, además, discrepan tanto en la concepción del fútbol como en muchos fichajes.
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